ANGASMARCA

ANGASMARCA
Conoce el maravilloso pueblo de Angasmarca

VILLA AZUL

VILLA AZUL
Conoce un lugar Maravilloso

Eugenio...

lunes, 14 de diciembre de 2009






Una de la Mañana: En el "Cienfuegos", hace algo de frio y mientras saborea su Coca Cola prende el tercer cigarrillo, lo disfruta como nadie y en la mesa ve la sombra que proyecta el ala de su sombrero, el humo se cuela por sus orificios nasales mientras la soledad de su ser se apacigua tantito, carajo es la una piensa y llama a la señora que está sentada tras la barra viendo en un televisor de ocho pulgadas una película mexicana titulada “Abismos de pasión” , las imágenes en blanco y negro la tienen atrapada y el viejo Eugenio rezonga:


-Marita!!! Carambas…-

-ya hombre, ni que una estuviera sorda

-a tu edad…-

La septuagenaria lo mira a través de esas rectangulares gafas que lleva y le contesta:

-anda duerme viejito cocacolero-

-no quieres venir abrigarme???- todo pícaro le responde Eugenio con mustia voz intentando ser galante.

-otro día te voy a calentar si??-

-estás segura Marita?-

-si claro, te voy a calentar los cachetes con el sopapo que pienso darte, viejo atrevido!!!-

Saca en ese momento del bolsillo interior del saco diez soles y lo deja junto al cenicero.

-espera ahorita traigo tu vuelvo-

-ya sabes que te lo debes quedar y preguntas-


-viejo enfermo, ya déjate de sonseras ahí viene mi marido-


-Dios te guarde Marita, hasta mañana…-




Los parroquianos lo ven salir, muchos lo conocen y respetan sus canas, lo ven misterioso con el sombrero de día y de noche, con esa bufanda de hace una semana, su guayabera , su saco oscuro, su pantalón marrón y ese par de opacos mocasines, los borrachos lo conocen y ese es su uniforme nadie lo falta todos lo reverencian.




Camina por el pasaje Carmona y refunfuña pues le han ladrado dos perros uno chusco y el otro una suerte de pastor alemán, es la una de la mañana y por las veredas caminan algunas cucarachas y el viejo piensa:
-cucaracha de mierda- y las aplasta.




Cruza con sigilo porque según él nunca falta un conductor borracho que maneja como loco, son la una más diecisiete minutos cuando deja atrás la Av. Puerto Argentino, ya está muy cerca de la pensión, por ahí escucha lejana una radio tocar, sus oídos no le ayudan pero su intuición le dice que es una de sus canciones favoritas: Motivos de Los Morunos, se frota las manos, busca en el fondo del bolsillo las llaves, las cuales penden de esa manito metálica ( limada a mano) la que según él ha destapado más de un millón de cervezas y fue de su padre.




Camina por una vereda tan antigua como él, se detiene piensa en darle una vuelta a la manzana, consumiendo un cigarrillo y pensando un bolero que se le ha quedado incrustado en su frágil memoria, esa canción que dice:




“Ayer pasé por tu vereda tu puerta estaba abierta y en el fondo te vi, mis ojos se llenaron de pena, recordando lo buena que fuiste para mi, seguí paso a paso a la esquina, allá en esa cantina con tragos me embriagué, creía así olvidar mi pena bebiendo copas llenas de ti más me acordé… ”




Con todo ya es tarde y Eugenio una vez más sube a su cuarto de grises paredes, de parquet cuarteado, de techo humo con paredes llenas de recortes de diarios, ingresa a ese edificio de antaño el que durante los últimos siete años se ha vuelto su único hogar, la puerta de su habitación chilla como en las películas de terror, se desenvuelve la bufanda y la cuelga en el espaldar de una silla de madera con paja, su sombrero va a dar en la mesa, el saco también y aunque a él le parezca algo normal, anhela con mucha fe que esta noche, la muerte de una vez por todas lo lleve bajo ese crespón maligno que a todos algún día nos ha de cargar y lleno de esperanzas de que al amanecer su corazón haya dejado de latir, se acuesta, amargo quizá con el aliento de sus tantos cigarros que hubo de fumar durante las últimas horas y sobre todo con el mal aliento de su vida sin amores, eso sí , es un signo de que la vida ya no tiene razón de ser, en conclusión, Eugenio quiere anticiparse a la muerte…
Son tres, mantas las que lo cubren:




1. Una colcha de polar, con cuadros marrones y cremas.
2. Una frazada de tigres llena de pelusas y motitas
3. Una frazada y tal vez la más gruesa y abrasadora blanca con rayas negras.




Lo abrigan a diario, lo protegen por un hilo del crespón maligno que él espera ansioso. Ahora ya casi son las dos de la mañana y va dar comienzo y le hará lucha a su ya acostumbrado insomnio que lo tiene semimuerto, siente en la oscuridad interfecta de su habitación como las voces de su juventud se manifiestan, piensa en la esposa muerta (además él es el sobreviviente de aquel naufragio de amor) y eso le confirma que transcurre su vida sin afectos, sin amor, sin compañía y se vale de eso para decir que ya no tiene objeto seguir habitando esta tierra, cualquier día carajo me han de encontrar frio piensa y se voltea para mirar a través del ventanal la extensión de la noche, a fuera los dos perros: uno chusco y el otro una suerte de pastor alemán le ladran a la luna…




Su dificultad para conciliar el sueño lo está acabando, aunque eso a Eugenio no le importa, él además de amanecer cadáver, busca a toda costa la manera de caer en los brazos de Morfeo, pero nada, suda muy poco y como un niño patea las frazadas, su pijama le estorba, se ha levantado y ahora viste un pantalón corto y se ha estirado como un gato se ha sobado los ojos y quien sabe bocabajo ahora si logre tumbarse y morir de sueño… suena la guitarra, zumba como el aletear de una abeja y recuerda a la perfección las notas que ayer o anteayer tocó en sus noches de bohemia en Barranco, o en Guayaquil esos años que están en el sótano de su mente a las dos de la mañana intensifican el insomnio… un gato maúlla atrás de una gata en celo en el techo contiguo y es desgarrador escucharlo… quien como tú gato matrero piensa Eugenio



Del segundo cajón de la mesa de noche y a tientas, saca el radio, pero está sin pilas, se vuelve a poner de pie y va a la ventana donde yacen una docena de pilas que día a día se recargan a la radiación solar, “De la noche a la mañana” es el programa que ha sintonizado en su radio “National” a pilas, escucha voces desconocidas, un pescador llama desde Colán, Piura y ha mencionado nombres y hechos de personas que Eugenio conoció hace siglos, se ha sobresaltado y ahora está sentado en la cama, se ha parado frente al calendario y ha constatado que es el año dos mil nueve, como podrían existir esas personas ¿era posible? ¿Quizá algunos homónimos? ¿Acaso Eugenio está siendo presa de algún tipo de demencia? , Eugenio está loco, se ha puesto el saco, el pantalón, los mocasines, menos el sombrero pero si la bufanda y eso sí bien envuelta porque si se va morir no quiere que sea de pulmonía, ha salido como un loco a las dos y trece de la mañana en busca de un teléfono... donde diablos tendrá los números??? Acaso se los aprendió de memoria???...




-Gustavo te jodiste- piensa Eugenio y se apura y obvia los ladridos de los dos perros: uno chusco y el otro una suerte de pastor alemán…
(continuará…)

...q sepas q t estimo...

martes, 1 de diciembre de 2009




Domingo por la noche aproximadamente las diez, en KIMBARA no hay sitio para una persona más, el lugar a cambiado tanto desde que nos conocimos, se ha hecho en cierto modo más conocido quizá más popular y rodeando una mesa me encuentro con Carlitos, Iris su fugaz amor y Cinthia una chica medio rara de esas metaleras extrañas (ambas aparentan ser medio pituquitas) aunque acaban de pedir cuatro cervezas y dos soles de cigarros igual no me siento a gusto (será porque ellas en su bolsillo tienen más dinero que yo¿?).


Hablan de cosas superfluas, y claro nosotros llevamos la corriente (Carlitos más que yo), al frente la mesera limpia dos mesas, un gordito o mejor dicho un peleador de sumo retirar a dos borrachines que pretendían pelearse, yo sonrío, respiro el humo del cigarrillo y siento que esa picardía que te genera la cerveza, está haciendo efecto… las luces giran multicolores, en otra mesa hay un grupo de chicas se ríen bailan entre ellas y yo exhalo el venenoso humo de un Lucky Strike que me invitó Cinthia


Es inevitable, lo he vuelto a recordar todo, el lugar las luces el ambiente, ella ahí junto a sus amigas, sigo callado porque esos recuerdos lastiman y a la vez emocionan, era el año dos mil siete cuando nos conocimos, en las mismas circunstancias en el mismo lugar de repente a la misma hora… yo impulsado por las ganas que tuve cuando la veía baila… ella curiosa fue tan buena conmigo que nos hicimos amigos de toda la vida en un par de horas…
Carlos me interrumpe:



-ohe huebón que tienes???-
-luego te cuento-
-pucha flaco tas mas perdido – reclama Iris.
-nada flaca un toque- y salgo a los servicios.



Ha sido peor:
Camino al baño me topo con el mozo, con unos chiquillos bebiendo como si ya fuera el 2012 (o sea el fin del mundo) la he vuelto pensar camino al baño he cerrado los ojos y ha sido como la primera vez:



Ella venía por el mismo lugar y yo la abracé, yo la besé y ella no se resistió… sus caderas me tenían como un loco y por ahí una amiga suya nos ampayó y casi me mata…
Se marchaban, pero claro no la iba dejar escapar, le pedí el número y me lo dio… todo iba ser perfecto (bueno casi todo, porque ella era de Huamanga – Ayacucho y en un par de días se marchaba)


En el baño me lavo la cara me seco las manos y parado en la puerta me imagino besándola en ese mismo pasillo (como ni hice otras cosas me lamento) luego pienso en que tan mal la estoy pasando con las amigas cariñosas de Carlitos, mejor era una chupeta entre los dos… un señor se aparece por ahí a cien por hora apuradísimo y me saca del embobamiento en el que andaba… (seguro es incontinencia pienso)


Saco el móvil lo miro… y me odio por perder el anterior, claro pues porque con el otro número estábamos duados y hablábamos con pausas de tres minutos casi siempre… al principio a diario y al término del primer año por curioso que parezca seguíamos hablando casi con la misma emoción incluso nos celábamos… para muestra algo que escribí en los mejores tiempos que pasamos:


La Naty me llama, es gracioso todo esto (hablamos en intervalos de tres minutos, es que la promoción a la que se afilio a eso nos limita –todo sea por hablar durante todo este año-). Fue estupendo encontrarnos por segunda vez, fue una maravilla refugiarme en su regazo, dormirme en su pusilánime respiro, abrazarnos hasta siempre, fue bonito mirarnos las miradas y sentir ese cosquilleo dentro muy profundo en el pecho, fue extraordinario amanecer a su lado respirando sus aromas, concibiendo su pasional sudor, jugando a ser el uno para el otro, haciendo realidad nuestras mas intimas fantasías, todo fue tan inolvidable…


Antes de volver a la mesa le mando un misio… marco seguido y de memoria 9667300XX…

Y la recuerdo con unas ganas… debe ser la estación debe ser el calor que se siente en Trujillo… hasta el día de hoy, me he dado cuenta que en verdad marcó mi vida, claro cómo no, porque de haber estado menos distanciados, esto hubiera crecido mucho mas.



Ya de regreso a la mesa, intento estar más jovial, pero creo que me ha dado un ataque de angustia por ese amor que fue y que al día de hoy no es más que una amistad… las chicas han pedido el servicio del karaoke y mientras se alistan Carlos me dice:




-que chucha tienes??? Saca tu mejor voz a la finales ellas tan pagando relájate huevon-
-si on tienes razón – y me río porque parezco una chica durante el periodo menstrual.


Me llevo una sorpresa cuando las chicas piden Contigo Perú del Zambo Cavero, (es que al principio parecían tan alzaditas) y bueno todos oído a la música viendo en un plasma gigante el video…


Mi chica Huamanguina esta noche se ha propuesto y me persigue con un afán único, veo en el monitor imágenes de Lima, entre ellas las de la plaza San Martín, del Jirón de la Unión, del Circuito Mágico de las Aguas y como un sobresalto recordé la oportunidad cuando nos encontramos en Lima y visitamos esos lugares… la emoción la música ayudan y apretaba el vaso mientras Cinthia me prendía el tercer Lucky de la noche… mientras todos los parroquianos en coro:


-sobre mi pecho yo llevo tus coloreees y estaaan mis amores contigo Perú….-




Que lastima que algunos de mis amores ahora estén con otros… tamare me decía mentalmente y me alucinaba un escritor un cantante bohemio sufrido… y como para disimular mi nostalgia le guiñaba el ojo a Cinthia, a esa chica de piernas gordas…




Doce y cuarenta, es mi turno y al mejor estilo bohemio pido: Lejano Amor de los Embajadores Criollos…




Eeeepa, el Kimbara estalló cuando escucho esas guitarras y la voz del grande de los Embajadores, me refiero a la soberbia voz de Rómulo Varillas y luego yo haciendo el ridículo empecé:



-Lejano estoy de un gran amor del cual soy dueño, lejano estoy yo corazón por qué me apenas… -


Creo que di la hora con esa canción, sobre todo en la gente mayor (desde luego en la gente conocedora de la buena música criolla del Perú)



Y efectivamente esa noche estuvo hecha para pensar en mi chica Ayacuchana o Huamanguina (como sea) y le seguía mandando misios y tristemente ella no respondía…


Nos divertimos inesperadamente, y yo de cuando en cuando pensaba en ella miraba los lados donde bailamos, donde hablamos, donde nos besamos, incluso por donde se marchó… y no entendía para nada lo que Cinthia me decía… creo que es cierto esa frase tan usada:


-recordar es volver a vivir- Claro trago y música de por medio…







Lunes, un día después de la salida a Kimbara, en la habitación, metido en internet, nos volvemos a encontrar y hablamos como lo que somos (amigos) y no le digo nada porque tengo entre manos escribir esto… ella como adivina me envía un mensaje (el que leí demasiado tarde porque el móvil estaba en silencioso):




-Que fue gordito ya Sali del msg toy algo cansada y tratando de descansar, un fuerte abrazo y q sepas q t estimo mucho cuenta conmigo en lo q sea ;) besito cdte—




Así que ahora somos amigos… bueno siempre lo hemos sido, claro sin precisar que tuvimos momentos más allá de lo que hacen los amigos… la quiero igual y para estar más tranquilo he buscado sinónimos de esa palabrita que me ha dejado un saborcito acido: estimo (aprecio, valor, considero, etc) eso nada mas??? Ufff ahora si la estoy perdiendo del todo, además no hay problema porque está en todo su derecho y es imposible acercarnos, son cientos de kilómetros los que nos separan… además hoy día es uno de diciembre y pensé escribir esto porque allá por el año dos mil siete fue un día de diciembre o mejor dicho fueron días de diciembre en los que nos conocimos en Kimbara, para luego vivir un romance a distancia… con un par de encuentros en Lima (un punto neutral para ambos) yo en Trujillo y ella en Huamanga… como criollamente se dice: era lo justo y también fue lo justo ser amantes…




Nataly el mejor de mis abrazos… yo más que estimarte te quiero y tú lo sabes…


_________________________________________________


_______________________________________________




Está es la canción que canté en Kimbara:








ESTAS PANZÓN...

viernes, 13 de noviembre de 2009




Juan Carlos estas gordo? Me dice Victor Ebert, acabo de encontrarlo en una empresa de transportes y es la última persona de otras tantas que han advertido este esferoidal aumento de mis entrañas…



Admito que con estos tres vasos de agua al día (que son para mí como el combustible es a un auto) mi inconstante digestión ha mejorado notablemente y con ello mi apetito ha aumentado y se me ha dado por comer más de lo normal (sobre todo en el almuerzo) no me he dado cuenta de que a mi barriga se le dio de pronto por inflarse tantito, aunque a veces la ropa pegada o al menos ese par de polos ajustados pueden a uno hacerle ver algo rechoncho, lo cierto es que un día por ahí me encontré a Analy y después de una rápida conversación me dijo que me veía panzón que eso me pasaba por andar tomando mucha cerveza, bueno no puedo negar que ahora la cerveza y yo llevamos una relación frecuente sin embargo esa no era excusa o motivo como para que mi barriga haya aumentado significativamente, chau panzón me dijo al despedirse.



Yemine, aunque en realidad se escribe Jeminne, en La Noria apenas nos encontramos para dirigirnos al paradero me dice:



-¿recién has almorzado?-
-si hace una hora casi- contesté
-umm a yaa-
-¿Por qué?- volví a responder
Y luego vino como un baldazo de agua fría:
-lo decía por la pancita-



En ese momento como un eco que resonaba como un disco rayado dentro de mí, las palabras: panza, pancita, barrigón, gordo, zumbaban mi mente.
Solo me quedó defenderme con una sonrisa fingida y decir:



-a si es que pucha tu sabes los hombres tenemos un apetito voraz –
Y creo que al fin me entendió y me dijo:
-ajam tienes razón, ufff si supieras, mi hermano parece un cerdo come como pagado-
Y creo que esas palabras me aliviaron de alguna manera porque era obvio que no era el único panzón sobre la tierra.



Cuando estuvimos en el parque Los Alcanfores, Yemine me dice que va muy seguido al GYM y que fácil podíamos ir juntos ya que necesito aplanar mi abdomen y medio burlona me palmea la barriga, sinceramente eso no me gustó para nada, aunque haya sido una broma, era algo absurdo porque en realidad no estoy panzón como ella dice, en fin la paranoia de mi súper panza ya estaba sobre ruedas y yo cada vez andaba más preocupado por ese tema.



Camino al mercado que está a la vuelta de mi casa, haciendo esas ocasionales compras para el almuerzo (previa lista hecha por mi hermana, la chef de la casa) por ahí había un añoso señor de esos que parecen jubilados de los miles que el estado ha abandonado con un rotulo que decía:



“CONTROLE SU PESO: s/. 0.20”



Yo paranoico por la idea de haber empezado una vertiginosa enchanchada, no lo dudé y saqué esos grandiosos veinte céntimos y me subí a la balancita, la aguja llego hasta los setenta y cuatro:



-menos un kilo de ropa, setenta y tres kilos joven-
-todo en orden no maestrazo???-
-si claro además eres alto estás bien-
Ufff una buena noticia, era magnifico, no estaba obeso como pensaba, además así son, las mujeres nada está perfecto para ellas, tampoco soy un Atlas, pero paso piolín.



Mi hermano ha llegado desde Huamachuco (donde trabaja), por la mañana entra a mi cuarto, abre la pagina web del banco de la nación y revisa su saldo, yo aun en mi cama lo saludos, llegó mi hermano, eso significa chelas (eso es algo inherente en cada visita que hace a la casa).



-como estas Gatorade-
-bien aquí pes huevon y tú??- Y nos abrazamos
-por allá pes la chamba tranqui-



Y la sombra de Sancho Panza volvió a seducir:



-Ohee esa guata chelera ya me igualas on-
-nada no pasa nada te parece on-
-más tarde unas aguas frescas?-
-ya chévere- Y se va el panzón, bueno él si es panzón porque su estatura no le ayuda, no es un retaco pero a legua lo llevo como un kilometro de altura… no mentira.



La intriga mata y me puse a buscar información en internet para descartar a la cerveza y bueno encontré algo gracioso en un foro:



- Muy buenas, mi novia siempre me esta echando en cara que cuando salimos a tomar algo siempre me pido una cervecita bien fria (es mi pasión para que engañarnos). Dice que tanta cervecita tanta cervecita al final se me pondra una pancha al estilo de Homer Simpson.
Creeis que la cerveza de verdad engorda? Yo soy de los que piensan que lo que realmente engorda es el picoteo con que la acompañamos.
Un saludo-





Esta otra nota también la encontré en internet hace unas horas en mi búsqueda de alguna información que no haga quedar mal a la cerveza, y que me haga sentir menos panzón:



- engorda y mucho, por la levadura, de que esta hecha recuerda que es cebada, y se comporta como un carbohidrato, si quieres perder peso debes dejar de consumirla, en general es buena idea dejar de ingerir bebidas alcoholicas pero si no puedes evitarlo bajo ningun costo puedes tomar maximo 2 tragos de whisky a la semana solo con agua –



En definitiva pienso que es verdad que si he subido el volumen de mi barriga, acepto que me preocupa que sea un aumento progresivo y termine como Papá Noel o Diego Maradona en sus peores épocas (aunque lo dudo), creo que es tiempo de dejar esta vida sedentaria y empezar hacer algo de deporte creo que volveré a las canchas… a todas sin excepción… la cosa es que no tengo con quien jugar al amor…

Post Data:
- Este post no hubiera sido posible sin la llamada de atención de:
o Analy, quien fue la primera en decirme panzón.
o Yemine o Jeminne, quien me recomendó ir al GYM.
o Mi hermano Luis, quien entre bromas me dice que ya tengo mi propia guatita chelera.
o Victor Ebert, quien fue el más sincero porque nos volvimos a ver después de siglos y advirtió mi panchonchina.
_____________________________
ESTE VIDEO ME HIZO LLORAR CUANDO TOME COMO 20 CERVEZAS CON MI HERMANO




DEJA UN COMENTARIO...

Las Chicas del Pasado (Parte IV - Borrador)

jueves, 5 de noviembre de 2009






IV






Posiblemente cada persona al momento de recordar las épocas más importantes o alucinantes de sus vidas tal vez piensa en su niñez o en la secundaria o en la universidad (claro cada persona es diferente y ha vivido cosas totalmente distintas) sin embargo lo que escribiré a continuación es una repaso de lo que me tocó vivir a partir de agosto del año dos mil dos cuando yo tenía quince años y el destino hubo de reunirnos para en adelante vivir nuestra primera historia de amor, (aunque yo venía de una serie de desabridos sucesos por los amoríos fugaces que viví) o sea llegaba el primer amor (porque lo juro fue la primera persona de la que me enamoré así con puntos y comas o como podría decir Vargas Llosa, me enamoré como un becerro) y más lindo aun yo era su primer enamorado. El que le iba dar el primer beso de su vida...






Por eso he decidido que esté capitulo debe ser el más enternecedor, el más serio porque en simples palabras lo que vivimos ese año y los posteriores fue lo más hermoso que he vivido hasta antes de cumplir veinte años y desde luego ella, mi inolvidable Julieta nunca jamás y pase lo que pase, se ha de borrar de mi mente…

No busco cansar a nadie, ni mucho menos mostrar una empalagosa historia, simplemente me ha sido inevitable no ser extenso; es que quiero contarlo todo (obviamente todo lo que se puede contar) pues esta noche (siete años después) sigo viendo aun sus fotografías y he recordado todo en un segundo y siento nostalgia al pensar que ella es de otro cuando yo en ocasiones he sido de otras… y peor aún sigo marcando: 94XXX8949 con la absurda esperanza de volver a verla personalmente…

Todo porque me gusta escribir: y como muchas veces, mi afición por las letras (que si un relato, que si cositas románticas) fue la causante de mis amoríos. Esta vez, en aquel memorable agosto el profesor Armando se dio cuenta que en percentil había quedado en primer lugar y que las notas que publicaba en el periódico mural llamaban la atención, entonces fue así que decidió inscribirme en un taller de corresponsales escolares que organizaba el diario La Industria de Trujillo, en el que yo y un compañero íbamos a representar a nuestro colegio, si los planes salían bien íbamos a viajar a Trujillo en una semana (es triste y a la vez emotivo, pensar en aquellos días porque muchas cosas simplemente se daban y yo ni por casualidad pensé que mi historia de amor estaba a punto de comenzar…).

Quince de agosto del dos mil dos (así lo tengo anotado en mi diario) el profesor Armando habló con mi mamá para solicitarle el permiso correspondiente pues en menos de una semana viajábamos a Trujillo. Mis padres aceptaron y yo estaba saltando en un pie. -irá con Julieta Sánchez Mendoza - le dijo el profesor a mi madre.

Indiscutiblemente cuando escuché esas palabras no lo podía creer, ahora ya no saltaba en un pie, ahora saltaba en un dedo… Simplemente era una sorpresa, era algo increíble, era como en esas escenas de las películas cuando recibes una súper buena nueva y abres la boca y te la tapas con la mano como para no escandalizarte… tenía que contárselo a Carlos lo más pronto posible porque yo no podía cargar con tanta alegría al mismo tiempo…

-ya pes ‘tonces tendrás que hacer algo allá en Trujillo – me contestó un escéptico Carlitos, después de escucharme.

Llegó el día: Viajé con el profesor Armando aunque Julieta viajó por separado (con su mamá) daba igual porque en Trujillo de hecho íbamos a estar juntos (juntos pero a la vez vigilados por su madre ¿Qué romántico verdad?)…




Nuestro trato empezó retraídamente… es que las cosas con ella no iban a ser como mis relaciones anteriores, pues desde que la vi tiempo atrás en una fresca tarde de mediados de julio mientras yo caminaba a lado de una larga pared de adobe la cual emanaba un calorcillo febril que a esas horas durante los días de verano de finales de julio es cosa de todos los días; la distinguí como a veinte metros y tímido y presa de mi propia vergüenza, traté de esconderme, sin embargo descubrí que todo iba ser inevitable…




Entonces la vi caminando por la vereda del frente y en sentido opuesto, en compañía de Celia (su mejor amiga) ambas vestían el buzo deportivo de nuestro colegio, que por esos días celebraba las olimpiadas Herodianas. Pasaron sin el menor caso, a pesar de eso volví la mirada para verla sin que ella tuviera la sospecha de que la observaba lleno de curiosidades y encantos ahí arrimado a un poste de luz, pensaba y buscaba explicaciones de cuándo y cómo pudo haberse robado mi corazón sin que yo haya tenido la menor idea (aunque años atrás cuando éramos más niños yo había tenido conciencia de que su sola presencia era la causante de esa electricidad que me apocaba como a un tonto. Como olvidar los días cuando éramos niños y la veía (lleno de sigilo) ir a la tienda acompañada de su madre y su hermana para comprar figuritas para un álbum que en ese tiempo fue una fiebre en Angasmarca (era uno sobre los atractivos turísticos del Perú) o como olvidar aquel invierno cuando recibíamos catecismo por parte de las monjas del Buen Socorro, como haber olvidado esa semana santa y también un día cuando juntos pero distanciados hicimos la primera comunión…) de que mi corazón había caído por primera vez en los tramites iniciales e inocentes de un amor triste y sincero que hasta la actualidad ha dejado remanentes que son difíciles de eliminar… la vi por vez primera (de un modo distinto como suelen decir las canciones de amor: “como ve un hombre a una mujer”) tan tierna y niña, sus cabellos claros tan lindos su mirada inquebrantable su lunarcito serafín que tiempo después hubo de ser la sublime inspiración de las incontables cartas de amor que le empecé a escribir con un entusiasmo y ternura nunca antes visto… todos los días me acordaba de ella era obvio que mis quince años eran plenos…

Esa tarde como a las cuatro, después de verla pasar sentí que no eran ni electricidad ni mariposas en el estómago ni mucho menos vergüenza las cosas que estaba sintiendo, simplemente entendí que me había ido enamorando de ella desde el tiempo de las clases de catecismo y que subconscientemente la quería aunque hayamos pasado tiempos difíciles, por las competencias en el colegio de mi grado versus el suyo y aunque yo haya muerto en mi gélida ley de la indiferencia, empecé a planear como iban a estar las cosas a pesar de que iba ser difícil negar mis sentimientos o sea ir en contra del tonto orgullo y de una buena vez darle rienda suelta a mi apurado corazón …

-lo haré- pensé
-aunque ahorita mismo no, pero debo hacerlo está linda la Julieta…- hablé conmigo mismo como un desquiciado parado de codos en esa pared que daba su tibieza de verano… no le conté a nadie, mucho menos a Carlos (aunque me sentía en la obligación porque nosotros nos contábamos todo…) vagué un poco por las calles polvorosas del pueblo y ya muy venida la noche escribí cosas inexplicables en mi diario y me quedé dormido pensando en ella y en si le iba decir ese hola (tal vez en el colegio, o en la próxima vez que se me iba cruzar por la calle) que por cosas desatinadas se había convertido en un silencio glacial…

Ahora al recordarlo, veo como imágenes fugaces los momentos caminando por los sembríos de frutales en Chao y paseando por la atarjea del proyecto CHAVIMOCHIC, tomándonos como seis o siete fotos tímidas… yo ingenuo nada fotogénico a su lado (guardando mi distancia) y ella con la misma expresión que ha conservado hasta el día de hoy (solo basta ver su hi5 para comprobarlo) a mi lado posando para una foto que ahora busco con locura… Hicimos un taller relámpago de periodismo en una universidad que tiempo después me hubo de albergar, visitamos la imprenta del diario en mención paseamos en unos buses brindados por la Universidad Nacional y todo el tiempo ella escoltada por su madre (o mejor dicho su madre a lado de nosotros) y yo esperando el momento para actuar pero nada… la verdad perdí las escasas oportunidades que pude tener como la mañana en que estábamos en la casa editora de La Industria, solos tan solos que sucumbí en mis temores, en mi inseguridad que todo lo que tuve pensado se me quedó en la punta de la lengua y me fallé a mi mismo porque ella me miraba, daba vueltas por ahí como si advirtiera mi pensamiento pero claro yo incierto no le dije nada…

Mas demoré en entusiasmarme con el viaje que en regresar, aunque no puedo negar que estuvo divertido conocer la UPAO, la imprenta, el paseíto y eso de recolectar fresas en un fundo en medio del desierto y modestia aparte al día siguiente salimos en una nota en el diario, éramos noticia con foto y todo, ya que fuimos los únicos participantes del interior de la región… cuando volví a Angasmarca y le mostré el diario donde aparecíamos en una foto en blanco y negro en que una Julieta llena de ternura y yo distraído fingíamos una sonrisa que tal vez pudo ser el indicio de nuestro triste amor -que como lo repito- hasta el día de hoy ha dejado remanentes que son difíciles de eliminar, incluso me he puesto ha pensar en que yo podría estar viviendo el papel de Florentino Ariza del grandioso “Amor en los tiempos del cólera”… aunque lo dudo.

-como siempre no hiciste nada seguro- se burló de mí el gran Carlitos.

Como se notaba que me conocía y que sabía que con Julieta las cosas no iban estar tan simples como con mis anteriores chicas, es que hubo un día en que le conté a Carlos que con Julieta nada era igual, absolutamente nada… y él lo comprendió porque lo dije seriamente y como él solía decir:

-tu cara de baboso lo dice todo-

Lo que pasaba en realidad, era que yo la veía tan niña y a la vez linda y lo peor era que en esos días tenía una mentalidad estúpida porque pensaba al igual que Carlos que mientras más chicas uno podía tener más hombres éramos por eso tuve cinco minutos de conciencia y pensaba que con Julieta no debería jugar - con ella no- porque ella no se lo merecía y por ultimo también pensé que yo no me la merecía porque yo era en sentido figurado lo que una vez me dijo Alina en la puerta trasera de la casa de sus abuelos:

-eres un perro, pero igual te quiero…-

De manera que dejé que pasen los días y el recuerdo bonito que nos trajimos de Trujillo quedó ahí porque obligatoriamente todos mis planes para con Julieta se vieron postergados por culpa de mis torpezas y de mi voluble forma de ser... o mejor dicho por lo que pasó en los últimos tres días del mes de agosto cuando se celebraban las fiestas patronales y mi tranquilidad sentimental empezó a apuntar donde Natalia…(para mayor información leer la parte III)




La segunda semana de septiembre, después de restablecerme de lo que pasó con la niña fantasma, en el cole’ arrancaron los exámenes bimestrales, estas son algunas notas que recuerdo:
- Diecisiete y medio… en el curso de la profesora Yolanda
- Un austero trece en biología con el profesor Rufino.
- Quince en Computación, con el profesor Cleydi
- En matemática, ummm no lo recuerdo.
- Etc.




Aquí voy con una frase tan usada por todos (que siempre me ha gustado):

Muy temprano por la mañana, muy a última hora por la tarde, tenía que verla, era sí o sí, yo no podía pasar un día sin ver a mi Julieta… ahora no habría niña fantasma que se interponga… ahora éramos ella de trece años y yo de quince, ahora Julieta era lo único precioso que residía en este corazón que poco a poco iba dejando atrás el recuerdo fugaz de la niña fantasma…
No encontraba la manera de hablar personalmente con Julieta y era evidente que moría por ella, a la hora del recreo a las diez y media de la mañana, todos los días no la perdía de vista a lo mucho un hola como para empezar, luego Carlos con Celia hicieron que nuestra debilitada amistad fuera más allá…

-Escríbele una carta Juan…- Me recomendaba Carlitos.
-¿Una carta? –
-Si pues sonso una carta de las de amor… declárate en una carta, así el negocio te sale más barato y te evitas el roche.-
- Si caballero nomas, será una carta…-
-Ta que eres una rata primo…-
-Jeee pa que tan los amigos-

Camino a casa, rondaban las ideas, no sabía cómo empezar, mejor dicho no podía ordenar mis ideas y ya en mi habitación en la cama mirando al techo pensaba en una introducción, mejor dicho planeaba mi declaración de amor, pensaba en cómo podría empezar mi valerosa declaración de amor, para eso cogí mi diario e hice la siguiente lista:

-desde que te vi me enamoré de ti- No para nada eso suena muy clásico eso es huachafo, es algo tan cotidiano es algo tan usado como si dijeras “la unión hace la fuerza…”

-hola espero que leas esto, primero te hago llegar mis saludos- Peor eso suena a carta formal como si me estuviera dirigiendo a una institución del estado.

-con el debido respeto que te mereces - Agg no eso suena cómico.

Mi tormento murió cuando ya muy entrada la noche después de muchos intentos fallidos algo alivió mi estancada inspiración: Una fotografía.

En mi maletín muy pero muy camufladas, estaban las fotos tímidas que nos hicimos en el paseo fugaz a CHAVIMOCHIC… yo ingenuo nada fotogénico a su lado (guardando mi distancia) y ella con la misma expresión que ha conservado hasta el día de hoy (solo basta ver su hi5 para comprobarlo) a mi lado posando para una foto que ha quedado también en este fichero imaginario de mis recuerdos, por momentos le doy zoom y la acerco cada vez más con el simple objetivo de ver sus pestañas de princesa, su carita de trece años, su lunar, sus labios con sus comisuras indelebles que gracias al cielo llegué a besar…

Y escribí como un imprudente, con mi letra ligada, quizás la más fea del colegio y lo peor, en una hoja cuadriculada de mi cuaderno de matemática, aquí un fragmento de mi nostálgica inspiración:

Que te quiero, que escribo tu nombre por todos lados, que eres la niña más linda, te busco pero siento miedo tal vez pánico… te miro de lejos y tu también creo… igual tus ojitos me miran aunque tú no… tengo miedo de todo, tengo miedo al escribirte esto y no ser exacto, te quiero, no sé que mas decirte.
Solo pienso en estar contigo, quiero que seas mi chica, te quiero desde hace mucho tiempo y sabes te pido perdón por escribirte esta carta por no dar la cara, somos amigos pero no sé lo que pasa… igual prometo buscarte te lo juro hablaremos… recibe esta carta como un acto desesperado, te quiere
Juan Carlos

Angasmarca 13 de setiembre del 2002. Los presentimientos no existen, por el contrario uno los origina. Después de dar examen de biología lleno de tensiones porque uno no da todos los días sobre todo en secundaria un examen de veinte preguntas de las cuales diez son para rellenar, cinco para marcar y otras cinco para relacionar, ofuscado esperé el recreo para preguntarle a Celia o a Carlos si habían noticias, estaba casi en estado de paranoia, tenía miedo por jalar ese examen y por otro lado pensaba en Julieta, que impresión habrá tenido?, aceptaría?, me escribiría?




Moría por salir y correr donde Carlos a preguntarle lo que sea, pero el tiempo era el más lento del mundo, me estaba volviendo loco y la campana no sonaba fue una eternidad, creo que pasaron siglos hasta que pude salir…




A penas salí del aula tuve que luchar con ese conglomerado de alumnos de todos los grados que corrían como locos, me dirigí hacia el salón de Julieta y se asomó Carlitos por ahí, enseñándome un papel blanco, ¡era la carta de Julieta! , el presagio se hizo realidad, Carlos lo traía como si fuera una bandera, me lo enseñó de lejos muy lejos el maldito como enseñándole el juguete a un niño desesperado, lo sabía pensé, sabía que Julieta me escribiría, bien!!!


“Juan Carlos, lo que te dijo Celia es verdad y quiero que sepas que a pesar de lo que te voy a decir el lugar que yo ocupo en tu corazón, tu lo ocupas en el mío y que me gustas como eres.

Yo por ahora no puedo estar contigo, porque tengo miedo de que empiecen las habladurías y lleguen a oídos de mi mamá y pierda la confianza que tiene en mi.
Entre tú y yo aun no pasa nada pero a mí ya me están fastidiando y los que escuchan eso me miran con una cara que me hace sentir incómoda y eso no me gusta. Y por ahora seamos solo amigos”




(en mi diario transcribí la primera carta que me escribió mi Julieta, ahora que repaso mi cuaderno de memorias he visto que el día en que recibí esa carta fue el día diecinueve de setiembre del dos mil dos)




La leí como cuarenta veces, estudie cada párrafo cada oración, le buscaba el mensaje oculto, quizá el sí esperado venía codificado, nunca encontré el código, en consecuencia esa noche dormí escuchando “La Margarita dijo No” de Alejandro Sanz…Bajo la lluvia bajo el sol la margarita dijo NO.




Continuará…


_____________________

* ESTA CANCION ESCUCHE CUANDO JULIETA ME DIJO QUE SOLO PODRIAMOS SER AMIGOS

MEMORIAS... el tiempo del terrorismo (PARTE I)

sábado, 10 de octubre de 2009



Decíamos:

- Angasmarca… Angasmarca, ya llegamos, ya llegamos!!! Ya llegamos a Angasmarca… arre!!! -

Al principio mis hermanas, luego yo, luego todos… era aproximadamente el año mil novecientos noventa y tres (prometo corregir las fechas cuando le pida una pista a mis padres)

En esa época la carretera se encontraba en un estado catastrófico, el bus que nos trajo desde Trujillo nos dejó en Cachicadán, un pueblo a tres horas de Angasmarca y en consecuencia el viaje debió de continuar a lomo de caballo, bueno al menos yo y mis hermanas… porque mis padres y un señor que nos fue a esperar al que por esos lares es llamado arriero (de los que ahora se han extinguido prácticamente) tuvieron que caminar, guiando la diligencia, controlando el caballo y el asno que mis hermanas y yo montábamos, hoy al recordarlo siento cierto pavor. Como no si mis hermanas apenas tenían tres años y yo cinco y desde luego no era cosa de juegos montar un caballo por esos empinados, polvorientos y serpenteantes caminos que nos conducían a Angasmarca, al Angasmarca de nuestros amores…

Para un niño todo es felicidad, para un niño no hay adversidades… quizá empezó a llover, quizá el camino era el más calamitoso de todos, eso no importaba, porque éramos felices caminando hacia Angasmarca, sobre todo mi padre que junto a nosotros (como decenas o tal vez centenas de Angasmarquinos) había escapado huyendo de la barbarie ocasionada por sendero, ahora al volver, al sentir esa seguridad que daba el establecimiento de una base antisubversiva del ejército peruano en el mismo Angasmarca, hacía que la confianza y la esperanza de paz renazca y en consecuencia por cada paso que dábamos, en nuestros rostros se dibujaban ciertas sonrisas, eso sí todo era con disimulo porque la verdadera explosión de carcajadas sonrisas y más risas iban a ser cuando al fin pisaríamos las calles de Angasmarca, cuando al fin habríamos de estar en nuestra casa… en nuestra casita.

Yo que en ese verano había aprendido a leer, no comprendía eso de que: “viva la guerra popular” ni mucho menos sabía quién era ese tal “Gonzalo”… no cabía en mí el por qué pintaban las casas si esos pueblos eran lejanos, solitarios ¿Qué gente podría leer esos anuncios? aunque por las conversaciones que tenían mis padres y todo mundo, sabía que eran los terroristas, los terrucos… los que un año atrás cuando estábamos en Angasmarca:

Irrumpieron en el pueblo para hacer su mitin y azuzar a la gente… justo ese día mi abuelita Bertha estaba horneando pan (su pan de insuperable sabor) y la puerta sonó dos tres veces no lo sé porque en esos días no sabía contar quizá tuve cuatro años… fueron a pedir pan y mi abuelita condescendiente les dio todo lo que solicitaron. La puerta cerrada, mi mamá cargaba en la espalda a una de mis hermanas, mientras mi abuelita hacía lo mismo con la otra y yo cogido muy fuerte apretaba la mano de mi madre, mientras en la calle se escuchaban los gritos de esos señores que entre sí se decían compañeros…

-hija el Juan no viene- le decía mi abuelita casi llorando a mi mami…

-seguro se ha escondido por ahí ya no demora – daba aliento mi mami

Yo calladito, mis hermanas mudas como si en ese instante alguien nos hubiera advertido que no deberíamos hacer el menor ruido, como si fuéramos conscientes de que esos señores que arengaban en la calle eran los chicos malos del filme… y yo forzadamente intentaba sacar mis conclusiones pero era imposible y en lo único en que podía ayudar era con mi silencio… Mi abuelita se subió en el terrado para ver entre las rendijas de las tejas, para ver a su hijo quien sabe podría estar ahí en medio de los jóvenes desafortunados que habían sido reclutados para formar parte de los compañeros. Felizmente mi papi esa tarde había salido a la chacra de mi abuelita y por ahí había conseguido un escondite y gracias al cielo no cayó en manos subversivas…

Ellos eran los que pintaron todas las fachadas de las casas que pude divisar a lo largo del camino, ese color rojizo ocre, me llenaba de temor sin embargo verlo a mi papi seguro de sí regresando a su tierra después de estar meses exiliados en Trujillo, era lindo y sus pasos cada vez eran más firmes y moríamos por llegar a la asomada para al fin ver a nuestro añorado Angasmarca… techos naranja, arboles y el río discurriendo al pie del gran peñón al pie del hermoso cerro de Angasmarca.

Líneas arriba, decía que para un niño todo es felicidad aun en los momentos más críticos porque de hecho ese inmemorial viaje que ha quedado grabado en mí, tan claro como este vaso de agua no fue algo maravilloso no obstante yo niño mis hermanas niñas mantuvimos con alegría a nuestros padres que optimistas nos regresaban al pueblo de nuestras vidas, a esa Villa Azul, a ese pueblo entre águilas…jugábamos veíamos los campos verdes , el cielo despejado lleno de nubes por la tarde, nubes como si fueran blondas como si fueran algodones, de repente una bandada de palomas o tal vez un rebaño en alguna ladera… nosotros chiquitos conociendo tan prematuramente el odio de los grandes, llenando por nuestros ojos las expresiones del terrorismo. Yo a mis cinco años ya sabía que la hoz y el martillo era el dibujito de los malos, ya lo sabía y desde luego ese recuerdo ha quedado fosilizado en mi mente…

-Tu papi perdió peso, estaba demacrado, no estábamos trabajando y la situación era difícil, por eso salía a distribuir lejía con el señor Antolino, salían en una camioneta o en triciclos- Habría de decirme mi madre años después cuando tenía doce años y claro yo si me acordaba pero no decía nada como para que la pena de mi mami no sea tanta al pensar que yo niño a la edad en que paso todo eso ya iba registrando en un fichero especial todos esos recuerdos de los meses que pasamos en Trujillo escapando del terror subversivo que imperaba en Angasmarca…

Dicen que fue como o éxodo porque muchos de mis familiares y contemporáneos tenemos historias similares… siento honda nostalgia al pensar en esa fuga obligatoria que los Angasmarquinos tuvimos que hacer con el fin de salvar nuestras vidas, sin importar que allá dejábamos amigos (los que no podían escapar o viajar y se quedaban a sufrir la barbarie), las casas con llave, trancadas por dentro con palos, por fuera con un candado, los animales domésticos encargados, regalados o muertos, sinceramente una verdadera calamidad, será por eso que hasta el día de hoy cuando lo recuerdo comienzo a llorar…

Continuará

CRONICA FIESTERA (PARTE II)

jueves, 1 de octubre de 2009




II



-quién es esa flaquita?-



-ahh es la Lorenita- y medio que suspiré, mejor dicho quise suspirar…



-bien ahí hija-



-somos amigos nomás- respondí de mala gana…



Esa mirada de “ohhh sopresa” de Lorena se quedó como disolviéndose en mi mente, es que en el fondo la Lorena se había calado dentro de mí y muy discretamente de dos formas:



1. La primera porque cuando nos conocimos el año dos mil cinco, ambos nos enamoramos (aunque no fue un flechazo de los que se suele hablar cuando se tocan los temas del amor) por medio de una guerra de miradas, las que alcanzaron su auge cuando me atreví a hablarle y a bailar (yo algo medio entonado gracias a un par de cervezas y ella bailando linda, yo pisándole los pasos y ella diciéndome que estudiaba en la mejor universidad, en la San Marcos, yo diciéndole que tenía a penas dieciocho años y que era una suerte de escritor y periodista frustrado) después de nuestra despedida nos contactamos en internet y yo le escribía hasta el último respiro, todo lo que mi embobada imaginación podía producir le escribía y ella me hacía llorar de amor con sus cartas con su voz…



2. Cuando ambos supimos que nuestro amor no iba mas, cuando tuvimos la certeza de que no había posibilidades de consolidar nuestro amor y mucho menos de darnos un beso, ella linda como siempre, me demostró que podía ser mi amiga y yo comprendí, fue un obsequio recibir su amistad, ella es una amiga con todas las de la ley, ahora puedo decir que es mi mejor amiga aunque a veces yo peco de obstinado ella sabe regresarme a mi lugar y además se ha leído casi todas las notas que publico en mi pagina web, ella es el ojo crítico como acostumbro decirle, ella comenta de todos los modos posibles y me incita a seguir escribiendo, incluso hubo ocasiones en que solo actualizaba mi blog por ella, porque sentía que ella esperaba mis cursilerías para corregirlas para divertirse… ella es Lorena, mi súper amiga de las que están en extinción y aunque vivimos en ciudades distintas, ella sabe cómo llegar y hacerme sentir bien, ¿será que de a pocos he venido confesándole mi forma de ser? Creo que si por eso ella sabe que la quiero, por eso ahora que nos volvimos a encontrar fui feliz viéndola a mi lado o con el chico que ama, porque la amistad es así… ser feliz con la felicidad de un ser querido, tú sufres yo sufro… con el mayor afecto te quiero Lorena S. F. S.





-siii amigos jajaja huevón, te creo –



-firme compare tuvimos algo que no funcionó-



-pero estuvieron- inquirió Carlitos todo imprudente.



-nada compare, nos templamos pero no pudimos estar porque ella vive en Lima-



- te comprendo compare, esa nota no funca ni de a vainas-



-si pues, agua que no has de beber…- repliqué todo conformista.



La noche empezó, y salimos a buscar esas promesas que presumimos se podían dar, dimos un par de vueltas como de reconocimiento hasta que hicimos nuestra primera parada al encontrarnos con Andy y Ruler unos primos, por ahí pedimos unas cervezas y al ritmo de banda de músicos nuestra juerga nocturna se daba por iniciada, nuestro veintinueve empezaba como cualquier noche…



-te lo dije Lorena, en Angasmarca bailando huaynos con banda-



-siiii, pero que bien que bailas ahhh, -



-esoooooooo-



Un Juan Carlos y una Lorena, friolentos bailaban un huayno con banda y al mismo tiempo se decían gritos al oído por la bulla que era perturbadora… estuvieron casi toda la noche con su prima Silvia y con Cleydi otro primo; esa habría de ser la manchita juerguera para esa noche que medio que quería y no hacer realidad sus promesas…



Una hora y media después nos apostamos en el frontis de la iglesia donde iba ser el espectáculo de fuegos artificiales, donde se iban a quemar los castillos y todo tipo de pirotecnia … era una rueda en la oscuridad (porque el alumbrado público era precario) donde además había gente a diestra y siniestra, gente libando olímpicamente y nosotros ahí tratando de comprender que esa noche era para mí la oportunidad de ver si pasaba algo con una chica conocida o por conocer y para Lorena la oportunidad para divertirse y quien sabe verse que con el chico que ama… bueno eso me supongo.



En ese afán de divertirse de tomar cerveza, de saltar reír y pensar que eres un chico jovial, un chico pilas o sea un pata de la pitri mitri me di cuenta que ella , la que de ahora en adelante por cuestiones de seguridad (por mi integridad física o mejor dicho por nuestra integridad; ya que si la menciono es posible que nos veamos involucrados en serios problemas) la llamare “La chica X” , bailaba con la gente, con gente que quiero o sea con mi familia con mis amigos con toda la mancha del barrio y no podía dejarla pasar ya que ella estaba cumpliendo su promesa e inmediatamente dejé la ruedita y volé hacia su presencia y bailamos después de años ufff muchos años y lo hicimos cogidos de la mano, no como amigos si no entrelazados, yo feliz y ella con cierto frio con cierto sudor que humedecía nuestras manos… no me importó el qué dirán , no nos importó porque quizá estábamos reciclando nuestro amor… ella con la comisura de sus labios hechos hacia afuera como si estuviese a punto de llorar y yo mirándola moviéndola como a una marioneta, ella de mi mano yo de su mano, los dos por ahí reconsiderando un amor que por mi culpa caducó…



-ya vuelvo Juan Carlos tengo una urgencia-



-asi?? Qué paso?? –



-voy a mi casa al toque ya vengo-



-mira si no vienes nunca más te hablo- fingí (como no, si el encuentro estuvo tan cálido que me sentí suyo o mejor dicho sentí privilegios sobre ella) Y se zafaron sus dedos de los míos y se marchó no sé si para volver o no.



Mientras tanto Carlitos a doscientos metros de ahí temblaba, no de nervios si no de emoción porque estaba a punto (como me diría horas después) de encajar el golazo de la fecha, sus febriles manos andaban por los hemisferios australes de Lucía, hacía un frio irresistible pero claro eso que importaba si estaba a punto de ser el primer hombre en la vida de Lucía, quien en un arranque o mejor dicho en medio de su locura de amor estaba siendo presa de la conmoción y lánguidamente dejaba que el sujetador de sus pechos y el cinturón que llevaba cayeran por (cómo me diría Carlitos) cayeran por inercia y dejaran de ese modo a la intemperie la firmeza de su piel y todo el espasmo que se produce minutos antes de hacer un amor neófito…



-no digas nada shhhh –



-tengo miedo Carlos-



-yo te voy a cuidar amorcito-



- te amo Carlitos-



-shhhh- la abrazó con fuerza al tiempo en que la acostaba en la frialdad de un césped silvestre, él la buscaba de todas las maneras posibles pero ella desistía y el forcejeo se acrecentaba sin embargo cuando los labios de Carlitos circundaban, zumbaban en la oreja, en el cuello de Lucía todo empezaba a ser amor… todo estaba a punto de suceder…





-dime algo bonito, quiero que sea especial-



-me tienes loco, sabía que ibas a ser mi mujer-



Y en un último intento de romanticismo ella cogió del bolsillo de la casaca su celular y puso una canción al azar pero por la bulla de la fiesta era casi inaudible, ponle los audífonos le dijo Carlos, ella obedeció y empezaron a hacer un amor musical. Solo quédate en silencio de RBD fue la canción con la que Lucía empezó a perder la virginidad.



Ella sintió como si alguien la desmenuzara y en su pensamiento comprobó que la primera vez no es tan maravillosa como se suponían sus primas quienes en una de las tantas noches de party-pijamadas en Lima, le contaron que la primera vez es un momento único en la vida, inolvidable y por consiguiente debe ser casi como una escena de película (de ahí que atinó a poner algo de música), no sintió ningún tipo de sentimientos hermosos como le habían descrito, simplemente sintió que algo trataba de agrietar su bajo vientre y en reacción trató de respirar con fuerza y de aferrarse al cuello de Carlos que al milímetro controlaba su ingreso glorioso sobre la hospitalaria anatomía de la Luchita como era que la llamaba de cariño…



En vista de que la chica X tuvo un inconveniente, volví al grupo donde estaban Lorena y los demás entonces me llamó la atención la ausencia de Carlitos al toque me imaginé maliciosamente sobre lo que estaba haciendo mi buen primo (una horas después confirmé mi pensamiento) simplemente me reí y seguí sorbiendo mas cerveza y bailando con la Lorena, con su prima Silvia riendo buscando en esa oscuridad a la chica X que ni siquiera daba una señal de humo… durante ese tiempo no percibí el timbrar seguido que dio mi celular…



-toy haciendo dormir a mi bb, me acompañas un toque?, acompañame plisss -



El timbrazo fue de un mensaje de texto, el que lamentablemente leí una hora después cuando ya todos nos encontrábamos en la plazuela del pueblo ya mas entrados en copas, yo de la mano de Shalito, queriéndola besar delante de todos sobre todo de Carlitos para que supiese que ese cuerito se quedó conmigo al menos esa madrugada, y Lorena que nos miraba y todos y yo quizá fingiendo una tranquilidad una felicidad circunstancial… tranquilidad que se vio alterada cuando un grupo de energúmenos irrumpió en medio de la fiesta y se desató una bronca infernal, lo único que recuerdo es que salí con Shalito volando por en medio de la gente siempre tomados de la mano, hasta que una de esas pise en una vereda resbalosa y me di una súper caída porque no es común caerse de poto delante de la chica que pretendes… ella iba venirse conmigo pero la solté y plum mis glúteos pagaron el pato claro sin mencionar el corte que hasta ahora llevo en la muñeca, una especie de cicatriz que cualquiera a simple vista podría pensar que fue producto de algún objeto punzocortante…



-asuuu estás sangrando- me tomó del brazo y vio como una gota se iba formando en mi helada piel.



-no es nada Shalito-



-pobrecito-



-una rayita como si nada, mas bien ahora completo una letra aquí, podría ser la ese de Shalito-



-ejejej te pasaste ahh, pero igual pudo ser peor- me decía mientras inspeccionaba la magnitud de mi corte.



-ven- suspiré, jadee… y reaccioné mientras ella me tenía lástima.



Yo sangrando ella adivinando mi dolor… yo acercándome, ella negándome sus labios, yo sujetando con mi brazo ileso su cachete, ella mirando mis ojos buscando en ellos muchas respuestas y yo realizando en sus labios un besito rápido, un beso vacio, dos tres cuatro minutos en silencio un abrazo de mi parte, su pecho sus cabellos su mirar casi dormido en mi nariz y la extrañeza de una noche de una fiesta que moría a gritos entre barbaros que con botellas de cerveza jugaban a matarse… gente odiándose, gente llorando, gente riendo, gente ebria, como yo esa noche, sangrando a lado de una niña que a decir verdad para esa noche no estaba en mis planes …



Habiamos tomado tanto que otra vez no pude percibir que en mi bolsillo en mi celular en la bandeja de entrada iba el segundo mensaje de texto, el de la chica X… “toy en la casa de mis abuelos si puedes vienes…mesjeas pa saber” (claro hubiera sido otra historia si hubiera leído esos mensajes a tiempo y también si hubiera bebido menos cerveza)…



Continuará¿?

ESTA CANCION ESCUCHARON CARLITOS Y LUCIA EN SU GRAN MOMENTO



CRONICA FIESTERA (PARTE I)

sábado, 12 de septiembre de 2009


NOTA: Este post y el siguiente lo dedico al ex de mi ex, quién siempre copia mis relatos, los imprime y va donde ella a reclamarle mi forma de ser, de todos modos igual van mis saludos cordiales.



No lo dudé ni un segundo, sabía que debería estar en la versión dos mil nueve de la fiesta patronal (en honor a Santa Rosa de Lima) de mi pueblo: Angasmarca…

El día veintiocho estuve en clase y pensaba, en mis amigos en todo mundo… pucha dije Lorena irá, mi mejor amiga iba estar allá, y por otro lado Carlitos… - claro no puedo dejar de mencionar a Delfina- cómo no, si justo esos días empezamos a comunicarnos telefónicamente y por internet de una manera vista solo hace años (al menos cuatro años atrás) cuando ella aun salía conmigo, cuando nuestro amor empezó a menguar…

-“vente”- me dijo

E hice uso de esa clásica táctica de los hombres promedio peruanos (botarme):

-“no lo sé quizá vaya, pucha y si voy tal vez no te p

ueda ver ¿te dejarán salir?”-

-ven si puedes normal no?- Pecadora pensé.

Mientras el alba del día veintinueve iba haciéndose realidad, yo sufría para conciliar el sueño, además alguien me llamó al celular y me puso al auricular la bulla, las bandas de músicos, pucha estuve esperando tanto que ni dormí bien… adrede barajaba la idea loca de tomar el primer bus y viajar a Angasmarca a la fiesta patronal (aunque iba llegar un poco tarde) así lo hice, en ese momento me di cuenta que es cierto eso de que la espera desespera,

Cogí lo que encontré de ropa y me aventuré, volé a la agencia tomé uno de los pocos pasajes que quedaban y me sentí mas tranquilo, viajé mil horas y no había cuando llegar. Richard que viajaba a mi lado sufría por lo mismo:

-ya no vamos a llegar ni pa’ pasear las vacas

… -

-no jodas Juan, igual estamos viajando pa’ divertirnos o no?- Me decía.

Después de ver tres aburridas películas de Jean Claude Van Dame, de hacer una eterna parada en Santiago de Chuco y de escuchar como cincuenta canciones en el mp3, al fin llegamos y ansiosos mirábamos por la ventana lo que pasaba por las calles del pueblo y de repente como que no fue la impresión que imaginamos, pero que importaba si estábamos yendo para divertirnos y nada ni nadie iba a frenarnos, el bus entró por la calle donde vive Delfina, pucha la vi fugaz en una esquina, me emocioné otra vez y entonces comprendí que esa fiesta iba estar súper (aunque cuando terminó, escuché decir a la mayoría que estuvo malísima).


Una camisa color celeste (rayada) con mangas largas, un pantalón dril azul, y una pequeña rociada de colonia, estaban de mi parte para salir a divertirme como un loco, como no lo había hecho desde el año dos mil cinco (en que fue la última vez que celebré una fiesta similar)…

Por ahí los Lihón (lo que queda de mi familia Lihón) nos hicieron llevar ese palo pintoresco donde penden las patas y rabo del vacuno que horas antes habían donado (previo paseo); había ido para divertirme, pensaba para mí mismo y saltaba como nunca y escuchaba cohetes por doquier, risas gritos y quizá llantos… todo se hacía en un solo ambiente y de repente no fui feliz pero mi algarabía llegó a contagiar y por ahí cuando llegamos (casi ahogados) a la casa de la mayordomía alguien nos dijo (de buena manera): “sobrinos son la cagada…”. Mientras (a falta de vasos) tomábamos a pico ‘e botella de una cerveza que aquel veintinueve de agosto a las cinco de la tarde sabía dulce casi azucarada, sabía riquísima… incluso refrescaba como agua pura, jum todo se veía prometedor y de reojo por ahí vi a Shalito (estaba como uno quería) y al parecer, esa noche aguardaba llena de sorpresas. Se vendría una supernoche y un baile casi pagano…

Un sol refulgente inundaba con su brillantez y yo con retazos de papel higiénico me secaba el sudor, mientras conversaba con familiares que había vuelto a ver después de siglos… todo Angasmarca y mejor aún las personas que quería estaban por ahí bailando en ruedas, en grupitos y para variar a mí se me subieron los humos, esos humos que equivalen a ánimos machistas que el hombre promedio peruano posee… además no era para menos, por ahí andaba Delfina, Shalito, y para rematar, la flaca la hermana de Lourdes… ufff era como estar en medio de un concierto, donde yo era el cantante… era un chongazo me decía Carlitos.

Mientras hacía malabares para escapar de los Lihón, la relojeaba a la Delfina, que andaba con la gente de mi barrio será que esa cerveza me había emocionado? Igual estaba cambiadita que llamaba la atención mi ex amorcito, ese amorcito prohibido que fue cuando andábamos en secundaria, se había aplicado un brillo a los labios que en “one” me hizo decirle algo tan huachafo, tan fuera de cuadro como:

-pucha esos labios tan pa’ comerlos…-

-tu jamás vas a cambiar, te pasas- me asustó, pero luego me soltó una sonrisa

-ok ok disculpa olvidé que eres una señora, perdóname-

-ya oyeee además no estoy casada- me dio cancha.

-bailas?- le pedí y tan linda ella, al toque asintió.

Una vez bailando, cortésmente le invité una cervecita, pero nada, por el contrario me dijo que no tomaba

-no tomas poco-

-tú como siempre jodido, que especial eres Juan Carlos-

-nada además es pa’ la sed-

-se nota que tú tas deshidratado ‘tonces-

-yayayay no me vaciles, mira que he venido desde tan lejos por ti-

-jajajaja no te digo, tú sigues igualito, jajajaja que crees que no me doy cuenta que hace rato ‘tas que le haces ojitos a la Shalito-

-no pasa nada Delfinita, tú siempre has sido y serás el amor de mi vida-

-sabes qué, mejor baila- y en lugar de ponerse seria se reía de mi manera de bailar.

-tú como siempre choteándome-

-ya ya ya payaso baila nomas-

Claro me estaba esquivando pero con cierta coquetería como quien no quiere la cosa y eso a mí me emocionaba, es como jugar con fuego, es como cuando lo prohibido se vuelve más prohibido todavía... Con apenas una hora y media en Angasmarca, me estaba divirtiendo con todas las ganas porque se supone que para eso viajé (pensaba en la célebre frase de Richard) bailé con Delfina como tres piezas (todas huayno) y en esas conver

saciones y sonrisas, sembré mi discurso, mis huachaferías, mis mentiras… y ella por momentos parecía creer y me decía cosas como: -ya vacan en la noche ‘tonces, pero no seas falla- ¿Estábamos coqueteando o me parecía? Que importaba porque igual todo estaba de onda (y para sorpresa mía) sentí que aún era el propietario de al menos una ínfima parte de su cariño pero preferí ser cauto y hacer como si nada, como si no me estuviera dando cuenta de que ella aun manejaba esas situaciones de galantería y coqueteo, ella risitas yo florero…

Yo sabía que tenía que ir donde Shalito y bailar, conversar, madrugar a cualquier galán potencial que estuviera al acecho (incluido Carlitos), y así lo hice, le dije que estaba guapa, que durante los años en que no nos habíamos visto se había puesto como lo repito guapísima… ya no exageres amiguito, me decía… en la noche somos ehhh, ya vacan me decía,

mientras hablábamos, pensaba que la competencia había comenzado, quizá ahora bailaba con ella pero Carlos no se iba cruzar de brazos, mucho menos un mocoso de quince años que parecía su sombra pero que a la larga no ataba ni desataba sin embargo mi mejor amigo era mi rival ufff esto estaba de candela pensé, mientras le daba una vueltita y la traía hacia mí con la mano sobre esa sutil cadera y algo agitada me decía: huuy se nota que tas con ganas de bailar y yo monótono aplicaba la frase de Richard: claro además he venido para divertirme… “tengo siete días, para enamorarte” decía la canción que bailamos…

-pensando, guarda maquina pa’ la noche, parece que va haber acción- me decía Carlitos.

-nada un par de chelitas nomas, de hecho en la noche la hacemos hija-

Pero claro siempre viene la desunión:

-ta buena la Shalito no Juan?-

-si ‘ta en algodón-

-yayaya seee tas que le hechas el ojo huevón-

-déjame ser pes o te picas?-

-vamos compare vamos a cenar, no quiero que por culpa de ella se termine nuestra amistad-

-mierdaaa jajajaj ya me hiciste reir jajajaj –

-no pasa nada jamás pelearíamos por una flaca ssss vamos nomas –

Fue como si hubiera llovido sobre mojado, Carlos es mi amigo es mi mejor amigo pero jamás de los jamases entraría en broncas por una flaca, él también lo sabe, pero esta vez como que algo no me cuadró, fue como quedarme con un sinsabor, tal vez fueron las cervezas no lo sé.

Camino a la plaza, nos chocamos con un centenar de personas, casi todos, amigos nuestros y quizá por ahí algún enemigo sin embargo luego de chocarnos con gente conocida y extraña, vimos que por ahí venía Anita (la gatita) su gatita de Carlitos, pensar que vino desde Trujillo (en medio de un teatro armado por Carlos y su prima Edith) para supuestamente pasarla de pelos en Angasmarca, no obstante que a estas alturas se merece un premio por el montaje y mejor actriz (se hizo pasar por sobrina de la tía de Carlos incluso se quedó a dormir donde la casa de los abuelos del gran Carlitos, todo un golazo fue el hecho de que ella viaje a Angasmarca atrás del sucinto Carlitos… no había dudas que Carlos era de las grandes ligas)

-ayuda Juan , está molesta me ha visto con la Yesi-

-yaya normal-

Vaya que andaba molesta, pues traía una cara, severa algo tiesa por no decir de pocos amigos y tuve que hacer algo porque si no estábamos perdidos:

-ehhh holaaa Anita-

Y me lanzó un hola glacial:

-hola-

Y Carlos:

-hola-

-ahh hola ni me fije que estabas aquí- miércoles esta asada pensé

-Juan está molesta conmigo no sé por que –

-que si Anita?-

-él sabe muy bien y que no se haga el sonso-

-hey tranquila-

-sabias que es muy amiguero tu primo –

-no nada di Juan?-

Y yo como siempre sobón:

-no nada somos tranquilos-

-huy si por donde ah? Ni dormidos son tranquilos-

-por qué lo dirás- coqueteé

-como hacemos en la noche Anita- dijo Carlitos

-mira chiquito yo ya tengo planes-

-hey tas agresiva –

-mira Juancito no tengo ánimos para pelear ok?-

Menos mal que por ahí había una banda de músicos y le pedí un bailecito como para sofocar el incendio que se estaba propagando entre Carlitos y la gatita.

-¿bailas Anita?-

-ya fácil-

Carlos estaba en bajón, sus infidencias lo estaban hundiendo, en cambio yo que estaba resurgiendo de una ruptura de hace meses, me sentía chévere, de lo mejor, o sea solo sin que te llamen sin que te marquen, era como volver a los viejos tiempos y que mejor oportunidad que la fiesta para salir acechar a las potenciales carnadas… esa chiquita bailaba con locura, en realidad a veces me dejaba chico (no es que sea un gran bailarín pero siempre hago el mejor esfuerzo) a legua se notaba que no era una gatita si no por el contrario era una gata…

Acabada la música y al mismo tiempo que le guiñaba el ojo a Carlos nos dijo:

-bueno chicos los dejo y que se diviertan- y se fue toda cachacienta, mostrando esa pequeña voluptuosidad que la naturaleza le había conferido y nosotros mudos, Carlos sobretodo…

-déjala ya le va pasar compare, así son las chibolas – intentaba barajar el roche.

-si ya fue vámonos-

¿Acaso esas niñas podrían hacer que nuestros ánimos aterrizaran?, para nada puesto que nosotros a medida que avanzábamos hacia la plaza pensando en la noche que prometía (para ambos) planeábamos -tan previsores como siempre-, jugándonos bromas jodiéndonos como cuando éramos adolescentes, quizá felices rememorando esas etapas del cole y de nuestras aventuras que ahora han quedado lejanas. Esa noche la íbamos a pasar de pelos ambos lo sentíamos y la química fraternal entre nosotros, fluía y desde luego era una muestra de la complicidad que venimos viviendo desde hace aproximadamente nueve años… como diría Jaime Bayly:

-y de repente un ángel-

Digo de repente porque fue así de casual o de casuela como a veces digo vulgarmente, era la Lorena, mi querida Lorena y para variar nos volvimos a encontrar en una fiesta (como hace años atrás en el dos mil cinco cuando nos conocimos) justo un día veintinueve como ahora la conocí en el baile, yo alucinado y ella toda ojazos hacia mí, (líneas más abajo encontraran algunas referencias históricas) desde luego lleno de cortesía la saludé, mejor dicho nos saludamos, el respectivo besito y el pequeño abrazo y la plática espontánea:

-hooola Lorenaa que tal como estás-

-hola Juan Carlos ¡que sopresa!-

-jeee ves vine – y en mi mente planeaba repetir esta huachafería: “vine por ti”

-sí que chévere-

-¿y qué tal? –

-bien Juan Carlos, todo bien-

-si pues ‘tonces pucha ahora si tendremos que divertirnos verdad- le dije lleno de picardía

-de hecho-

-pucha que roche esta tu familia por ahí,no se pondrán celosos?-

-no para nada además te conocen-

-asiii? Luego me cuentas eso ehh-

-a ya normal-

-ok, tonces nos vemos más tarde no te vayas a guardar-

-no para nada-

-ha sido un gustazo volver a verte-

-igual Juan Carlos, nos vemos-

Y siguió su andar apurado, luego de encontrarse conmigo así intempestivamente después de saludarme y que toda su familia nos haya visto tan amenos se pasó por mi lado derecho, no sé si adivinando un millón de interrogante pero de lo que si pude estar seguro es que ella en ese momento pensaba en mí (claro como amigos) y quizá al igual que yo también sentía que esa noche iba ser grandiosa.

Antes de poner el mensaje de continuará quiero incluir las referencias históricas de lo que en el año dos mil cinco fue mi frustrado amorío con Lorena, son párrafos de una saga de cartas que en aquellos años me atreví a escribir y los cuales hoy al abrirlos, en un esfuerzo muy pocas veces visto en mi persona mr han hecho ver que los años me han cambiado en ciertos aspectos, ya que todo ha sido como abrir el baúl de los recuerdos y al hacerlo me he quedado pensativo en estos dos párrafos los cuales pertenecen a dos cartas diferentes, cada uno está con su respectiva fecha (sugerencia: no se burlen) si ya lo sé en ese tiempo mis huachaferías eran más exageradas que ahora, de todos modos me di el tiempo de copiarlos luego de leer a grosso modo esas sufridad cartas de un adolescente que se alucinaba escritor y que sufría por la chica de sus sueños la que al mismo tiempo no estaba a su alcance, será por eso que lineas arriba puse la palabra "frustrado amorío"...:

[…si ambos ya no podemos llevar esta cruz por separado es algo que debemos compartir simplemente debemos querernos sin miedos ni incertidumbres…

Trujillo, sábado 10 de setiembre de 2005]

[Y medio aniñado le contare a mi papá: “… y cuando se iba ir le escribí una carta y le tomé una foto…y nos miramos, ella en la ventana con la expresión a medio vivir y yo con mi cafarena celestita me quedé parado…sazonando el dolor de una despedida…” y él lleno de picardías, las que a la vez me alegran me dice: “compra tu pasaje hasta Lima pues...” y después de un rato ambos reímos…

Trujillo, 20 de Octubre de 2005]

Esta historia continuará…