ANGASMARCA

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Conoce el maravilloso pueblo de Angasmarca

VILLA AZUL

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Conoce un lugar Maravilloso

El sueño de Carlitos...

lunes, 10 de diciembre de 2007




Muchas horas después, cuando Carlitos Cruz estaba en sus cinco sentidos frente su computador por fin recordó lo que aquella noche de ingestiones y embelesos había soñado; sus veintitantos años se condensaron en su mente y se fundieron hasta que todos los personajes de su vida los que viven y los que no, hicieron una ronda y protagonizaron esa narcosis que muchas horas después frente su computador con mucho empeño intentó recordar… Al principio soñó que su doctora corazón la que conoció años atrás, la que le dejó esperando en la pileta, la que venía al hospital a la vuelta de su casa, la misma que al principio la enamoró con su sonrisita alegre con sus fotografías y con su tímida voz al hablar por teléfono, ella misma la encontró en el fondo de sus sueños, después de mucho tiempo él la vio en el campus en una confusión de clase, él sale a exponer quiere llamar la atención sabe que su doctora corazón esta observando, ahora él sonríe se mete al bolsillo la exposición, mira las mesas , a los alumnos y las amigas de la doctora lo rodean también la profesora sin embargo él sigue pensándola, quiere terminar todo y salir con ella no pide mucho solo ir a caminar a la salida de repente acompañarla hasta la vuelta de su casa… Pero la doctora corazón ya no vive por Monserrate ahora vive por la Noria, toman el mismo carro y Carlitos Cruz sigue empeñoso cree demasiado en si mismo y piensa que después de mucho tiempo, después de muchas citas imposibles, de cartitas ridículas y de citas telefónicas, ella le dará el ansiado sí. Llegan a su casa, era de dos pisos, con una gran fachada color blanco, para un lado tenia una puerta con rejas blancas también; ella se dispone a entrar pero olvidó las llaves y llama a alguien y baja un chico le abre la puerta y a Carlitos le pone una cara de pesadumbre pero él lo pasa por alto, la doctora va a dejar sus cosas le dice que lo espere un momento y lo deja solo entre las rejas y unas gradas entonces pasa corriendo una niña como de unos seis o siete años, Carlitos piensa que podría ser su hermana menor, le dice hola y la chiquilla solo le despide una mirada vacía y ni el menor caso y pasa de largo, es de noche y el invierno se hace sentir, se frota las manos y se pone a silbar una canción de Bacilos “Guerras Perdidas” mira a su alrededor encuentra un ambiente desolador ¿sería por el silencio de la noche y la tranquilidad de lugar? ; Hasta que aparece su doctora desplazando toda esa soledad, luego enciende la luz, él esta prendado con su mirada, parece que ahora si se quieren, va por sus manos la entrelaza con las suyas también la trae junto a su pecho, se vuelven a ver le brillan los ojos, trata de hablar le da de suspiritos en su frente, le da de sollocitos en su carita le toca ligerito los labios con sus labios, lo besa se ven volar entre las escaleras y las rejas color blanco de la casa, toda una escena de fotografía, se quedan inmutados por su pacto de amor y por ser enamorados a la media noche, toman un lugar en las graditas, sus dedos de nuevo juntos no quieren irse están ahí queriéndose en silencio mirando el cielo alcanzando ver las nubes dándose de suspiritos… A las doce y cuarenta se despiden, ella le hace otro besito con sus dedos, Carlitos se tiene que ir y de a poquitos ella cierra su puerta viéndolo para un lado hasta que la silueta de su Carlitos se disuelve entre la irregular neblina de la noche… Blandos sueños grandes deseos los que en el subconsciente de Carlitos se han concebido esa noche.




Luego haciendo grandes esfuerzos por distinguir los sueños que había tenido, continuó ligando sus recuerdos somnolientos como capítulos de una sola historia, hasta que por fin encontró un haz de luz entre la compleja y difusa intención de remembrar el sueño que tuvo aquella noche de ingestiones y embelesos pasionales, por fin se halló muy lejos soñó que se encontró con los amigos del pasado, estaba encerrado en una situación en la que solo sus mejores amigos lo podrían ayudar, soñó con Juan Carlos su mejor amigo, con Gerardo su cómplice en las inhibidas citas que tuvo con Ariana, la niña de tercer grado, estaba cerca a su casa preguntándose el porque de un supuesto rompimiento si en aquellos días su relación era intachable; Martín un amigo a medias, desde siempre quiso andar en amoríos con Ariana, pero nunca pudo o de repente si, en fin Carlitos Cruz se impuso y Ariana siempre lo quiso o al menos eso aparentó pero que lástima que en este su sueño apurado las cosas iban decayendo, se vieron al voltear la esquina, ella vestía un conjunto blue jean, sus pantalones eran largos y entallados, se le notaba por doquier su esbelta figura mientras que Carlitos andaba con el clásico uniforme gris, y en el hombro su chompa, ella no piensa detener sus pasos pobre Carlitos tiene que ir tras ella, le pide explicaciones le dice porque anda así con esa actitud, ella no le responde y sigue caminando a pesar de tener catorce años no era tan adolescente como pensaban; al contrario era una chiquilla con mucha prisa muy apurada por ser ya una mujer, él la veía y se daba cuenta que sus pasiones se iban calcando de a poquitos en la curvatura de su anatomía; anatomía en la que Carlitos muchas noches por la puerta trasera donde la casa de sus abuelos aprendió a moldear… no entendía porque ella ese día y muchas veces después le era esquiva, eso le cambiaba los ánimos él quería quererla ella pocas veces se dejaba querer, pero cuando lo hacia vaya que bien lo demostraba, si hacía frío ella iba con algo de abrigo le arreglaba el cuello le subía el sierre de la casaca hasta arriba le frotaba las manos le daba un poquito de resuello en su pecho y parecía amarlo… Para él no es así de fácil ya que la sombra de la desidia parece envolverlo, él no entiende el porque de la apatía, busca argumentos y nos los encuentra, no hasta que un viernes por la tarde en el patio del colegio la sorprendió escribiendo una carta, en un primer momento pensó que era para él pero luego ella se estremeció y la puso en el fondo de su bolso rosado, el mismo en el que una vez dejaron sus ropas para ir a bañarse juntos, no era necesario ser mas inteligente o tener un mínimo de sentido común para darse cuenta que esa carta no era para él, entonces sintió como cuando era niño, sintió que caía en un fondo profundo en un precipicio sin final, ella la abofeteó con la mirada tomo su bolso rosa, se marcho dejando una estela de ingratitud en la expresión del pobre Carlitos… las cosas ya no volvieron a ser las mismas de ayer, entonces se puso a recordar los buenos momentos que paso a lado de ella, incluso pensó en el día en que ella se fue en contra de su padre cuando este se inquietó y le llamó la atención prohibiéndole deje de frecuentarse con Carlitos, entonces ella rebelde desde siempre, le dijo que no podría hacer nada porque Carlitos era el chico que le gustaba… Así de tétrica estuvo la mañana, a Carlitos no le cabían explicaciones quería encontrar el verdadero porque, pero no podía (se daba de vueltas en la cama tiró de largo las sabanas hasta sentirse desnudo a la fresca de la madrugada y continuó escarbando en su éxtasis los porqués de ese su sueño amargado)




Cuando la temperatura de sus sueños descendió por fin fue armando ese rompecabezas de fantasías que le inundaron el subconsciente, de modo que su pensamiento estaba comprimido y el malestar le duró algunos días y una semana, es que sus recuerdos estuvieron tan convulsionados que pasaron de cuando era niño a cuando estuvo en la universidad, luego retrocedió a los tiempos del colegio (los buenos tiempos), así de disparatadas estuvieron sus ilusiones… sin embargo en la segunda parte de su narcosis empezó otra vez entre sueños a remembrar sus recuerdos y soñó con Ariana, recordó las noches en que clandestinamente por la puerta trasera de la casa de los abuelos de Ariana se amaban; sufrió cuando recordó el sin fin de escapadas nocturnas , en los aprietos en los temores en los que estuvieron entremetidos a pesar de eso aquellos tiempos en que su desconfianza a que los descubran era emocionante al punto que los extasiaba y los hacia gozar tímidamente (cuando ya el peligro pasaba ella prendía su mirada sobre él y le decía -ufff estuvo cerca, jaa esa carita que pusiste tontito, aquí nunca nos encontrarán- luego él lo abrazaba y le daba un beso en el cuello y lo hacía reír, ambos reían silenciosamente, era la una de la mañana y se protegían del frio madrugador que a esas horas acometía…) era para ellos su mundo nocturno, la ultima vez pareció la primera y la primera pareció la ultima y clarito entre sus sueños recordó el calor de su amada y ese tonito enmarañado que le decía: porque me besas así como un loco ah?; entonces él le responde que no sabe que puede pasar mañana y que prefiere que ese primer día sea como el último y que si tuviera que llegar el ultimo sea como el primero ósea algo frio y tímido (y así fue, sus triviales encuentros acabaron un día en que se terminaron besando como la primera vez, sin despedirse solo dejándose entre la tibieza de la habitación una estúpida promesa que ninguno de los dos llegó a cumplir…) En esa frenética necesidad de verse todos los días cuando ya era muy tarde, entre los regazos de la noche se envolvían a sus cariños, niños eternos niños amantes ella la niña apresurada por ser ya una mujer, él encarnando esa curiosidad viril de los quince años de un momento a otro sufría vertiginosamente las bofetadas que ella le propinaba con la mirada (el día de su traición y de la carta que ella le escribió a otro tipo) ese sufrimiento le hacia estremecerse y daba saltos como si su cuerpo estuviera electrizado y otra vez sus sabanas caían al piso y solo le quedaba la almohada para consolar sus atormentados sueños…




Parecía que Carlitos Cruz, nunca dejaría de soñar, las imágenes en su mente lo hacían revivir, lo que mas añoraba y no quería escapar de la fantasía en la que había sucumbido, sin embargo las seis de la mañana iban siendo y los rayos de sol, tímidos se filtraban entre la silueta de las cortinas que en un lado de su habitación aclaraban el ambiente e iban manifestando un tórrido amanecer… el despertador que un día le regalo la Sole empezó a dar su incomodo pitido y Carlitos volvió a este mundo y vio los estragos de sus sueños amargos, de sus sueños blandos, el desorden de las sabanas era evidente. Cuando se incorporó y dejo atrás el mundo de los sueños recordó algunos hechos que esa madrugada hubo de soñar y pensó por supuesto en su doctora corazón, y en Ariana que sería de su vida hace muchos años que no sabia de ella; entonces prende la computadora y entre los contactos se pone a buscar algún indicio de la otrora amante, y encuentra algo (no tenía la seguridad de que aun ella usara ese correo) aun así Carlitos es optimista y le escribe un mensaje diciendo que como era posible que después de mucho tiempo estén así de incomunicados que le gustaría volver a verla y quien sabe podrían desenterrar sentimientos pasados… El miércoles al medio día, cuatro días después de que Carlitos envió el mensaje, encontró una respuesta en el asunto decía: -hola ingrato- ; automáticamente se le vino una sonrisa y leyó el mensaje en el que Ariana le decía: -si pues ingrato hace años que no nos vemos y como has estado? Me contaron que terminaste tu carrera, y que estas viviendo aquí… tu como siempre no pierdes el tiempo no tontito? Lo siento mucho querido, este fin de semana me caso en la iglesia de la Concepción estas invitado déjame tu dirección para enviarte la tarjeta ahhh y porfa quiero que vengas con alguien obvio una chica… - y en otro párrafo decía algo que le dejó perplejo: -… ah otra cosa como para que ese día no te vaya dar un infarto jejejej , me caso con Martín Valencia, estamos juntos hace tres años y tenemos un niño de un año ahhh y se llama Carlitos ufff ya te contaré el lio que se armó cuando le puse tu nombre… un abrazo tontito, te espero el viernes para contarte ufff todo lo que he pasado y ya sabes ven con alguien … besitos -




Carlitos no salía de su asombro y no podía creer lo que había leído, se dijo para si mismo –que tantas cosas han pasado en mi ausencia- y se sonrió, no le cabía en la cabeza la idea de que Martín el chico del colegio, el amigo a medias, el que desde siempre quiso andar en amoríos con Ariana el viernes la haga oficialmente ante Diosito, su esposa y que tengan un hijo que se llama como él (todo parecía una novela mejicana). Al rato, la doctora corazón entra al chat y Carlitos le dice que si el viernes podrían ir a la boda de una amiga, y ella responde que si no se presentan inconvenientes si iría; entonces Carlitos recordó su sueño y le pregunta si sigue viviendo en Monserrate y ella le dice que se han mudado a su antigua casa, la que queda por la Noria muy cerca de la casa de Carlitos , por lo que él le pregunta la dirección o una referencia y ella le dice que es una casa, de dos pisos, con una gran fachada color blanco con una puerta de rejas blancas también. (¡No podía ser! era igual a la casa en la que soñó), Carlitos estaba un poco asombrado y le dice que bueno que ahora vivas por aquí cerca y le manda un zumbido haciéndole un corazón grandote, luego recordó lo de la niña en la misma casa y sin hacer sospechas le pregunta si tiene una hermana menor o alguna niña en casa por lo que ella se niega, luego le dice que solo tiene una hermana mayor que ahora vive en Maracaibo y su hermano menor que aun esta en la universidad; y al rato ella envía un guiño de una carita triste y le dice somos cuatro hermanos que eso no lo había contado a muchas personas, y le dice que tuvo una hermana mucho menor, la ultima de todos y que falleció cuando tuvo seis años en un accidente cuando jugaba en las escaleras de la casa de la Noria , por eso que decidieron alquilar la casa y marcharse como para olvidar aquel triste recuerdo. Carlitos Cruz está pasmado por las cosas que está descubriendo y por las coincidencias de sus sueños con la realidad, se toma un café cargado mira al parque hacia la calle y quiere estar tranquilo y en la computadora, su doctora corazón seguía hablándole le decía –estas ahí?, holaaa, hi- y él le contesta que sí, que él lo llama por la tarde para que vayan por los trajes para la boda ella le manda un guiño diciéndole -ok-, Carlitos cierra sesión aun esta con las pantuflas y su café cargado ya por la mitad, da unas vueltas en su cuarto, le da un poco de temor y decide escribir lo que ha pasado llama por teléfono a la casa de su tía le dice que no ira a almorzar que se quedará en su departamento porque tiene mucho trabajo, pone un poco de baladas del recuerdo hace una llamada a su madre como para tranquilizar el momento, va hacia la cafetera se sirve otro café y empieza a escribir con un párrafo que decía así: - Muchas horas después, cuando Carlitos Cruz estaba en sus cinco sentidos frente su computador por fin recordó lo que aquella noche de ingestiones y embelesos había soñado; sus veintitantos años se condensaron…- (emulando a Gabo, decide publicar en el diario de la ciudad lo que le había pasado) y habla para si mismo: -nomas falta que Ariana esté muerta y que el hijo de repente exista y sea mío- de prisa va hacia la agenda y llama a la Iglesia de la Concepción para preguntar si el viernes se casa un tal Martin Valencia con una tal Ariana Chavez, una voz longeva le contesta, y él supone que debe ser el párroco o algún secretario de la iglesia y le dice que si que la boda es el viernes catorce a las siete de la noche, entonces Carlitos dice -ufff esto ya me parecía una película de terror- y el longevo señor le dice disculpe? De que habla? No nada, muchas gracias es usted muy amable le dice, cuelga el fono y se vuelve a reír piensa en la cara que pondrá Martín cuando lo vea en su boda y habla mentalmente para si: -tranquilo campeón yo fui antes que él, no importa que ahora se quede con la flaca, ten la seguridad de que a él no le dice cosas como “tontito”, ella solo te lo dice a ti, vamos a terminar de escribir el articulo y desecha esos celos ridículos, que tu departamento como en la casa de los abuelos también tiene una puerta trasera quien sabe y uno de estos días la flaca venga y se besen una ultima vez como despedida y como en los viejos tiempos como locos para que luego de un rato ella te diga: porque me besas así como un loco ah?; y tu ya no le dirás como cuando niños: “que no sabes que puede pasar mañana y que prefieres que ese primer día sea como el último y que si tuviera que llegar el ultimo sea como el primero” si no le dirás que ella sigue teniendo el mismo saborcito de cuando estaban en el colegio y le darás un beso en el cuello no para hacerla reír si no para hacerla sentir esa tristeza que te da al saber que ella se acuesta con un hombre que no seas tú quien sabe y destapes un vino y brindes con ella porque se casa con otro; quien sabe y en tu habitación empiece a oscurecer y te encarnes con ella y al fin te vuelvas a dormir en su desnudez y te quedes dormido oyendo los latidos de su corazón-…
Trujillo 12 de diciembre de 2007

La esperanza también viene en una sonrisa…

miércoles, 28 de noviembre de 2007

El domingo por la noche volví hablar con mi papi, como en los viejos tiempos (exagero pero para mí estos doce o diez días sin oír su voz fue como si hubieran pasado muchas semanas, casi meses, él tiene sus motivos y en algún momento he terminado aceptando su negativa para hablar conmigo). Mi conciencia se vio envuelta en un erial de sentimientos, yo extrañaba a mi padre, yo me había portado mal y él sufría mis miedos, me dijo lo correcto muchas veces, pero otras por inmadurez no pude seguir sus recomendaciones aunque siempre es tarde cuando ya me doy cuenta que debí hacer lo que él dice; sé que algunas cosas no están bien pero las hice, no quiero perder a mi papi me dije un día llorando su indiferencia, llorando las peores cosas que hice, sin embargo en contraste a ese esporádico silencio que hubo con mi padre, estuvo el afecto infinito de mi mami el que hizo levantar en algo mis desalentados ánimos, a veces me veía como un niño (aunque por los últimos sucesos pareciera que si ) no sabia como poder alegrarme con mi papi, nadie sabia lo que su abulia generó en mí y viceversa aunque creo que estos días estuve pensando mucho en mis padres, en algunos momentos fui escéptico como alguna día leí por ahí que si te ponen fronteras o limites te los ponen para traspasarlos sin embargo la voz de mi mami, la que esa semana escuché mas seguido me hacia cambiar de opinión y todo volvía ser como debe ser, ellos son mis padres y están para respetarlos para hacer lo debido… Me vi en el espejo me había crecido la barba, mis cabellos estaban desordenados y la tradicional caspa no podía faltar, no quería estar hecho al olvido me encerré en la ducha por mas de cuarenta minutos, de nuevo pensando en ellos, jugando y cantando, corrigiendo en algo los ánimos, prometí hablar con él ya era tiempo de llamarlo y decirle lo mucho que me hace falta hablarle y que acepte mis disculpas…




Esos días fui prisionero de mi mismo, me agobiaba la tristeza, su tristeza… no podía ser sincero quería regresar a la confianza de otros días pero la soledad y el mutismo que había generado no me dejaban hacerlo… estoy seguro que mi papá sufría mas que yo. Hasta que el domingo por la mañana hablamos de casualidad, mi hermana no estaba y contesté el teléfono, automáticamente noté la extrañeza de volver a oírlo después de muchos días, “hola papi como estas” le dije, temiendo una reprimenda que de por si sería justa, hablamos con aires de reconciliación entonces escuché en el fondo de mi ser el sonido de una canción que me hacía pensar mucho mas en él; vi en el espejo otra vez mi imagen, mi papi me hablaba con más ganas y se le notaba, se sentía como yo y las palabras coincidían eran las que yo quería decirle (es que somos tan parecidos) y hablaba un poco bajo para que nadie allá en el teléfono comunitario de donde me llamaba, se diera cuenta; me cayeron dos gotas luego tres y se vinieron rodando por mis pómulos, circundaron mis mejillas y terminaron goteando sobre el tapete del teléfono, solo le decía papi tienes mucha razón y él seguía hablándome me dice que a él no le importa lo que había pasado pues él sabe que no hay bien que por mal no venga, otra vez disculpa le dije (yo era el que lo perdía por las cosas que hice) - ya hijo - habló con una voz adormecida luego me dijo que haga lo que me había encomendado y que por la noche entraba con mi mami a internet para chatear un poco; se me liberaron por fin las angustias…




Todo el día la pasé pensando en él y por la tarde fui a dejar unas magnolias en la tumba de mi abuelita y le conté lo que ha pasado (que ensimismado estuve esos días pensaba que hablando a solas frente a la tumba de mi mamá Bertha podría aliviar un poco mas mi maltrecha conciencia) la emoción de estar ahí matando la dominical tarde me hizo recordarla una vez mas, creo que era la millonésima vez que lo hacia, la escuché decir con una voz sublime “pequeño diablo” , sí abuelita tiene razón pero ahora ya no estoy tan pequeño ahora mido ciento setenta y dos centímetros, le hablé, entonces me sentí otra vez agobiado y sentí esa compunción de los días anteriores, me limpié el copioso llorar que se veía venir ya que no quería como en la mañana que las lágrimas se me vengan rodando por mis pómulos, circunden mis mejillas y terminen goteando allí en la vereda del cementerio al frente de la lápida de mi abuelita… aunque quise evitar el lamento, no se pudo, sentí como se viene la sangre a la cara y se calienta mas de lo normal, ceñí la entre ceja y estuve cabizbajo como diez minutos…




La tarde se iba terminando y esa malacostumbre del clima de darle por hacer frio cuando ya es primavera cuando el verano ya debe ir seduciendo envolvía sin respeto alguno (no me fastidia al contrario me gustan los días que parecen de invierno así friolentos siempre me han de simpatizar no del todo pero me hacen recordar en los buenos tiempos en Angasmarca). Estuve de vuelta a la casa y quise caminar unas cuadras. A la salida del cementerio ya un poco mas tranquilo alucinando, planeando ser el niño modelo que mi familia espera, saboreando mis mentitas (las mismas que compro cuando estoy por la universidad, las mismas que un viernes ocho de septiembre a las siete de la noche compré para no cansarme de esperar a mi doctora corazón, -que por cierto jamás llegó- hasta ahora la espero es un imposible ya…) miraba la gente que salía en familia del campo santo, en cambio yo solito y con los ojos enrojecidos y con los latidos del corazón que se oían marchitos con las manos en los bolsillos siendo presa de un suspenso que me decía que todo era mi culpa aunque ya estaba enmendado, la conciencia acusa, más si son las seis de la tarde como que a uno le dan ganas voluntarias de estar triste… Atrás mío pasó una camioneta muy grande y de lujo, sé que modelo es y el año de fabricación también (mi afición por los carros) me quedo mirándola, la conduce un señor como de cincuenta años, a su lado va una señora como de diez años menos que la de él sus cabellos eran rubios llevaba gafas negras y un saco elegantísimo; en la parte posterior van dos niños los miro sin el menor caso sin embargo por mi lado derecho pasa a toda carrera un niño como de cinco años, le hace señas al señor diciéndole que pare y que por favor le dé su propina por cuidar de su carro, el señor




frena le dice que no hay nada que no fastidie, el chiquillo le dice que al menos se merece algo por la limpiadita que le dio al carro y del bolsillo de su risible bermuda saca una franela mugrienta se la muestra y le pone cara de tragedia, el señor quiere arrancar pero su esposa le dice que le de algo aun así el sórdido señor pisa su acelerador y nos deja en la escena, el niño me miró yo no pude darle explicaciones y le di unos centavos me agradeció y decidió marcharse entonces viene corriendo otro niño le da otros centavos más le dice te manda mi mamá gracias por limpiar la camioneta y antes de que el pobrecillo niño le de las gracias el otro chiquillo se fue mas rápido de cómo vino, le di una palmadita al chiquillo está dando el negocio le dije, pobrecito se fajó otra vez su bermuda (es que era muy grande, me supuse que era de su hermano mayor o que se la regalaron por compasión) cogió su franela mugrienta y se fue despidiéndome una gran sonrisa a pesar de su carita sucia y de sus ojos tristes esa tarde encontré un tantito de esperanza -la que precisamente necesitaba- mis latidos ya no se sentían marchitos como hace unos minutos y más allá compré una botella con agua mineral y cincuenta céntimos de mentitas, con los traguitos aquellos empecé a disolver mi tristeza, tomé el micro hacia la casa y los indicios de un Juan Carlos risueño empezaron a ser…




Como lo esperaba, mi papi entró por la noche para chatear y hablamos como si nunca hubiera pasado nada… nos quedamos hasta las once, nos vio por cámara web, estuve feliz, desde luego él y mi mami también, todos (era una justa reconciliación). Ya días después me quedé pensando en lo que pasó aquel domingo y me vi en la obligación de guardar ese recuerdo y plasmar con las letras de mi utopía la sonrisa mas sonrisa que he visto últimamente, la del niño del cementerio, ni siquiera sé quien es ni su nombre ni nada, pero a él le debo esta satisfacción de ser el de antes y de vivir la vida con tranquilidad sonriéndole a mi familia escribiendo en la madrugada en la mañana en la tarde de cómo la paso y contando mis días grises cuando no había podido hablar con mi papi.




Hace diez minutos me llamó al móvil me dijo que por la noche entraría para chatear un rato, le dije -ya papi te espero- estoy alegre porque por las noches hablo con mi familia y porque la esperanza llega de unas maneras tan lindas, ya completé tres paginas ni yo me lo esperaba…
Trujillo 28 de noviembre de 2007

Yo a la Sole...

martes, 20 de noviembre de 2007


Yo a la Sole, lo conocí un día de hace un buen tiempo, mas de un año atrás. Yo siempre pregunté por la Sole, es que el modo de cómo la habíamos pasado fue crucial, desde esa noche quise que pasara algo entre nosotros, no separarme de ella… era mas niña y danzamos entre la concurrencia de un desazonado bailoteo…

Las vicisitudes hicieron que hace un tiempo nos volvamos a ver… después me dijo que yo también le simpatizaba

Ya algunos días después estamos juntos y nos queremos y pienso en ella incluso a esta hora 1.33 am
Y otro día me dijo que nació un tres de marzo de 1991. (Trujillo 17 de Diciembre de 2006 )

Después de navidad nos volvimos a encontrar, se hizo a mi dolor estuvo conmigo, en la tarde me obsequió un regalo de navidad y nos quisimos mucho más y estuvimos como dicen los mejicanos todo padrísimo, ella es bien linda sus labios son frágiles y terminados para afuera
Gracias a la Sole tengo muchas alegrías por aquí, ¿mucho tiempo que esperar? Para verla con su falda plegadiza y unas botas hasta arriba bien guapa mi niña, cabello sublime, caderas más que sutiles y los ojitos café; que hará hoy día, mañana hasta que nos volvamos a ver las etéreas caras, a la vez estoy exhausto en este intento por retenerla imaginariamente a la perfección por supuesto…


Tengo tanto que agradecerle a la Sole es que despertó el cariño dentro mío e hizo muchas cosas sin saber si la merecía, en fin, sé que estoy enamorado, yo a la Sole lo extraño demasiado, igual sé que la Sole regresará un día…


De todas maneras nunca pierdo la esperanza, el relojito que me regaló, está en la mesa de noche, me despierta todas las mañanas al alba antes de la universidad, luego con desgano apago su perspicaz alarma, y es lindo pensar en ella cada que veo la hora cada que programo el despertador… eres genial mi Soledad, hoy hago alusión a tu nombre porque cada que paso por los Cedros sigo nuestros pasos y ya no estás, solo esta palabra: la soledad para ambos, aunque anteayer me senté en la banca de siempre gire la esquina hasta el paradero y no estabas tampoco el teléfono sabe de ti… lejano estoy de un amor del cual soy dueño


Hoy día que la Sole esta leyendo esto como que siento el brillar de sus ojos café, además me extraña y entre el oscuro absoluto de mi habitación emergen sus latidos y ambos nos reímos y como todas las tardes siento sus vidriosas manitas estrecharme y al final yo le digo te quiero y ella me dice te amo… nos reímos, se nos pasan mas de doscientos diez minutos desde el encuentro, lástima, se tiene que marchar ojalá no se haya ido jamás y esto sea parte de la noche, sea parte de un lapsus…


Yo a la Sole, lo conocí un día de hace un buen tiempo, mas de un año atrás. Yo siempre pregunté por la Sole, es que el modo de cómo la habíamos pasado fue crucial… hoy día sueño aun con su llegada es mas fácil que empiece a nevar en enero a que mi Soledad regrese, no obstante la soledad quiere apoderarse de la madrugada, las baladas son el paliativo mas útil para dejar atrás la soledad y pensar mucho mas en mi Sole.


Es que yo a la Sole lo extraño demasiado…
Un beso, a la distancia cariño mío…
Tu Juan Carlitos…


Trujillo enero de 2007

La mujer de Carlitos...

viernes, 9 de noviembre de 2007


Es la noche del matrimonio, Carlitos Cruz mas que alegre, hay boda, habrá baile, habrá un banquete, no habrá cerveza, a él no le importa el amarillento líquido, a él nada le llama la atención, solo una esbelta mujer, con curvas mas abajo que arriba… con un tormentoso mirar con un rasgado escote con los pasos que dejan mucho que pensar, es ya una mujer, es la segunda vez que Carlitos Cruz la observa, sin embargo el día de la boda civil la “yegua” no estuvo tan ávida como esta noche, que con tan prolongado escote se pasea de aquí para allá, llamando la atención de cualquier hombre, yo los vi a todos hasta el pastor que realizó el casamiento, volteó su añosa mirada donde Diana Rosa Mautino, que esparrama sensualidad a lo largo del salón. Carlitos Cruz al frente con terno a medias rastrea hasta el mas mínimo de sus movimientos y machaca su puré de manzana y saborea las rebanadas de pollo cual hombre haciéndole el amor, destruye con espasmo la cónica forma de su porción de arroz… Habría que decirle hola puedes bailar conmigo? Tendría que abandonar a la familia para incursionar hacia el fondo del salón donde se afincaron todos los familiares de Diana por supuesto ella también…

Carlitos, tiene mas que diecisiete años y le importa un comino la edad de la susodicha, en unos minutos ya están bailando, ella refriega su espalda en el abdomen del pobre Carlitos, es un escándalo bailar de tal manera en una boda donde la mayoría son señores serios y religiosos, parece que a Diana no le interesa, ella cumple su función de mujer y a Carlitos Cruz se le ha despertado todo, como quisiera tenerla contra su frente y hacerla sentir su sangre…

Los invitados se han dado cuenta del baile inmoral de la Mautino, ella no es tan mujer tiene dos años mas que el pobre Carlitos, como que sienten que deben mantener la discreción y no dejar que el deseo fluya… “hola tu eres la prima de la novia verdad?” “si pues y tú Primo del novio no?” Carlitos Cruz responde afirmativamente, el medio terno esta jadeante, él le pide el correo electrónico por si una tarde se encuentran y hablan de todo un poco, quien sabe puede que sea caballeroso, no obstante la sensualidad posterior de Diana es mas sugestiva, ella acepta y le da el bendito hotmail, Carlitos bondad en mano guarda el papelito en el bolsillo de la camisa, con la mente estimulada se mide el tiempo, el tienen un Casio color negro en la muñeca, mira la hora, beso en la mejilla, ella sigue mirándolo con un énfasis como si dijera “y este mocoso aventado que quiere conmigo?” . Carlitos se siente victorioso regresa donde su familia al extremo occidental de la pista de baile con el correo en el pecho y con la mente despidiendo el futuro y lo que pueda pasar, la hembra se quedó llena de dudas y contradicciones, estudia educación le gustan los niños al menos…

A Carlitos Cruz también le quedaron deducciones el tiempo lo diría…
Después de algunos meses se encontraron en el parque, ella estaba mas mujer todavía, Carlitos con un agosto mas en su vida, teóricamente son enamorados, ambos se necesitan ambos son una sola pasión a veces se repelen otras pocas se aman, igual el sentimiento los ronda…

Él sabe como lastimar él ha sido de lo peor, él ha sido todo menos amor, la Dianita siempre viene a pesar de lo peor, regresa al los brazos a ver la oscuridad como si fuera mucho estar viendo prosperar la oscuridad, su amor a veces estaba prohibido, pero mas veces estaba ofrecido, entonces era verano y ella invierno, se calcinaban el tacto mas de veinte minutos, ella se largaba él suplicaba o viceversa, al fin lo que importaba eras el amor para cosas menores significaba decirse donde vivían, donde ella lo amó. Las diferencias están agonizando, él con su dolencia amatoria ella y sus excusas, de que les sirven si al final todo es lo mismo. Su mano es suya sus labios son suyos sus besos regresan y se miran de frente, Carlitos Cruz se intimida y a la salida la busca para comprar una galleta casino de lúcuma, ella nunca regresa ella todo el tiempo le hace feliz él le debe las disculpas de todo el tiempo, y el beso asfixiado también…

Entonces siente que no puede decir mas por ahora, él la odia y también la quiere sin embargo mas la desea ella es la seducción hecha persona, mientras tanto él es el mocoso que le escribe puterío y medio ella se larga y regresa a su llamado, el Carlitos y la Diana jamás han hecho el amor, parece hoy día parece jamás, al final el cuento termina en lo mismo todos son felices y viven para siempre, lo que es él sigue esperando el amor, sigue esperando a la ideal y sigue consumiendo de su adicción llamada Diana Mautino eso sí, él no la olvida ni le saca de la mente, será por lo que ella hace, pareciera que lo deja enfermizo… por eso yo le escribo con tanto cinismo como un maniático, así los veo a ellos…

Yo también amo a mi mami...

jueves, 1 de noviembre de 2007


Mi mami viene a pasar el fin de semana con nosotros, a parte de eso tiene que visitar al medico, parece que irá donde el traumatólogo –esos dolores en la ingle la tienen angustiada -


Mi papi me llama al móvil como a las seis y me dice que mi mami ya está viajando, que no vaya a la agencia porque mi tío Carlos irá a recogerla en su camioneta. Me da mucha alegría saber que volveré a ver a mi madre, decido no dormir y quedarme a leer algo en internet o tal vez escribir algo sin sentido hasta que sean las dos –la hora en que debe llegar mi mami- . Como a la una y media me acosté y pensaba dormir, al cabo de unos minutos la presentí tocando las rejas, bajé entre dormido y despierto lleno de esa alegría de encontrar a mi madre y tenerla al menos por este fin de semana. Abatido entre la somnolencia y la satisfacción de abrazarla corrí para abrir la puerta y nos encontramos; traía consigo una bolsita su maletín y algún equipaje, cosas que no sé como le hice pero las cargué todas de una sola vez hasta el tercer piso. Como siempre mi madre estaba con la mirada esplendorosa y con una actitud refrescante se le notaba su maternalísima forma de ser, le dije que vaya a descansar, ya hijito tú también me dice y me fui corriendo a la cama a continuar mis sueños alegres… Cuando mi mami nos visita siento de nuevo esa confianza, siento esa seguridad, esa protección que su presencia infunde sobre nosotros, es como un aditivo a mis ánimos incluso hasta se puede dormir mejor.


Amanece, las gemelas se han ido a estudiar y yo tengo clase por la tarde, me quedo dormido a propósito –como para que mi mami me despierte- entonces como lo sospeché viene y me levanta como a las ocho, me dice que si puedo acompañarla a la clínica, le digo que sí que cómo se le ocurre plantearme esa pregunta luego le sonrío, ella también ríe y me dice apúrate… Me alisto, me rasuro y cuando estoy de regreso a mi habitación encuentro a mi mami planchándome una camisa, me conmueven sus gestos, -son únicos- me la alcanza junto a un bivirí, me doy prisa y me visto, es rico ponerse la ropa aun caliente a penas planchadita…


Salimos con algo de prisa, mi mami no toma desayuno porque el medico le dijo que debe ir en ayunas pero cuando pasamos por la esquina de los jugos me compra algo de tomar me dice que no debo quedarme sin desayuno que siempre debo levantar temprano aun los viernes… -que estudio en la tarde- si mami no te preocupes le digo. Tomamos un taxi y voy leyendo cien años de soledad –es el segundo intento espero terminarlo y que no sea como cuando tenia trece años que no entendí ni medio- Primero entramos por los análisis de sangre, una guapa señorita como de mi edad pregunta que quien de los dos es el paciente yo le digo que es mi mami, entonces me dice que debo esperar en el sofá y me pregunta que si deseo leer alguna revista en particular, no gracias le digo que suficiente con Cien Años de Soledad, en seguida se ríe yo también le doy una mirada algo coqueta voltea tan fresca y linda yo le guiño el ojo ella me pone cara de pocos amigos y se lleva a mi mami…


Luego de los análisis, a la salida de la clínica, caminamos despacio, le pregunto como le fue en los rayos x, luego la abrazo, y noto que mi mami aunque quiera ocultar el malestar que lo agobia no puede seguir fingiendo; y me dice que cuando viene al doctor parece que le pasara, es algo psicológico le digo, y volteamos de Bolognesi a Pizarro, el sol rondaba la mañana la hacia calenturienta pero airosa y en la entrada de una quinta en una especie de quermes, pedimos un ceviche para mi y para ella una patita en fiambre, tomamos un lugar y degustamos ese sabor de la comida norteña, conversábamos de cómo iban las cosas en Angasmarca, al mismo tiempo el picante me hacia enrojecer. Como quiero a mi madre, me veía dando soplidos de ardor entre los labios; en seguida pidió una jarra con chicha morada heladita, ya hacia falta le dije, nos reímos y seguimos conversando…


Fuimos a la avenida España y tomamos el carro hasta la casa, llevamos las cosas y luego volvimos a salir, teníamos que ir donde mi tío Carlos ya era hora de irme a la Universidad, me dio pena despedirme de mi mami pero la presencia de mis hermanas me consuela.
Por la noche cuando ya todos estuvimos en casa, conversamos; mis hermanas nos hacían reír, sobretodo Elvira, sus ocurrencias son únicas, me encanta ver felices a las mujeres que mas quiero en este mundo; nos echamos en la cama vemos el cielo raso de la habitación pienso de nuevo en mi mami y en la incertidumbre que ella debe sentir cuando esta viviendo sin nosotros, la amo mucho más… invento un chiste absurdo, hago un esfuerzo por disimular esa agüita que se empoza en mis pupilas y disimuladamente llevo la corriente y seguimos conversando…


Ellas salen de compras, saben que a veces no tengo paciencia para estar con ellas aunque hasta la actualidad mi mami me acompaña a comprar mi ropa e influye en la elección de mis prendas no la reclamo además tiene buenos gustos, sigo siendo su niño decente y me viste con jeans, driles clásicos, camisas y polos con cuellos en fin todo es ropa casual. Por esta vez decidí no salir con ellas y quedarme en la casa, a ver un programa de cable que por cierto no sé si será real o simplemente una farsa, de todos modos igual lo veo, también me quedo porque quiero estar pegado a la internet… ellas me conocen y saben porque no fui de compras (es que me aburro, además es una eternidad esperar que una de mis hermanas escoja algo de vestir, que si el colorcito que si el estampado que si la talla o quien sabe ya cambie la estación ufff, las trabas son infinitas, luego cuando estamos por esas tiendecitas donde venden accesorios para chicas también es otro trajín, van por sus pulseras, que su maquillaje, que sus aretes y una infinidad de productos que se ha inventado para las del sexo opuesto… a esta hora las imagino y me alegra haberme ahorrado esa caminata entre las tiendas del centro ).


El domingo por la mañana, mi mami nos despierta a todos al estilo militar, ya sabemos por intuición que nos toca hacer limpieza, me hace mover, barrer, recoger las cosas del closet, por ratos no soporta ver el sin fin de objetos que estaban regados por ahí, y nos llama la atención, yo me había concentrado en una película que pasaban por TNT y me distraía y dejaba de hacer lo que me habían encomendado y mis hermanas me presionaban me hacían a pagar la televisión, pero igual yo terco prendía la tele y con volumen muy bajito seguía inmiscuido en la trama que pasaban por cable.


Mi mami llevaba el apuro mas apresurado del mundo; es que por la tarde tenía que viajar y me daba pena, sentía de nuevo esa frívola sensación de estar sin ella y me sentaba a la entrada de la cocina y la contemplaba empeñosa limpiando con solemnidad; ya cuando se percata que la observo, voltea sus ojos caramelo hacia mí y de repente asumiendo que con mi contemplación le decía mamita te extraño mucho no te vayas, quédate para que ya no nos de miedo vivir solos, quédate para cuidar de tus hijitos, quédate para que por las mañanas nos hagas jugos de fruta, nos des galletitas con mermelada y nos despiertes a todos al estilo militar… Me miraba y su pena la expresaba en silencio…


Al cabo de dos horas, terminamos la batalla contra el desorden, (yo contento porque encontré mi tercer diario el que ya lo había dado por perdido) mis hermanas se estaban cambiando ya casi eran las dos de la tarde, teníamos que ir a almorzar donde mi tío Carlos, los intestinos me reprochaban algo de comer y a varios metros se notaban esos soniditos medios extraños que exigen algún alimento en las entrañas. Tuve que esperar diez minutos más porque a mi hermana se le dio por ponerse un polo ligerito, y con este clima que no se sabe que va pasar, se desanimó y tuvo que volverse de la puerta para ponerse uno con manga larga y cuello alto, “hay Elvira acaso te vas a una fiesta?” le digo, yaaa tu que sabes de estilos me dice , al mismo tiempo recoge sus cabellos crespos oscuros con una especie de ganchito medio extraño; me mira con una sonrisa sarcástica y me deja parado para ponerle seguro a la puerta, y se va saltando misma niña toda ella brincando un pie luego el otro, me quiero quejar pero no, de repente está viviendo su momento. Prefiero alcanzarlas ya están por el parque, voy corriendo atrás de mi mami y de pronto se remontan a mi mente los recuerdos de cuando era niño y corría muy rapidito atrás de mi mami ella se alejaba un poco como para darle emoción a mi carrerita, luego se volvía hacia mí y me tomaba de brazos, me alzaba muy alto; y clarito recuerdo que veía el mundo hacia abajo lo veía con temor porque a mi siempre me han atemorizado las alturas, pero como estaba en manos de mi mami, me extasiaba estar suspendido a no más de 1.65 metros además creo que aquellos días yo tenía cuatro años…


Por la tarde volvimos a la casa, ya su equipaje estaba listo, yo fui a la avenida por un taxi, y para cuando ya estuve en la casa ellas esperaban en el jardín, nos apuramos y fuimos a despedir a mi mami nunca dejamos de conversar y reíamos a medias, sobretodo yo que ya me había hecho a la idea de estar con ella, se me hacía de quebranto ir a despedirla, la extraño y mucho, no cabe duda que con tenerla aquí a lado un haz de tiempo es suficiente para acostumbrarme a su presencia y estar de caprichitos como para no dejarla ir (lo mismo pasa con mi papi, por eso que muchas veces cuando los dos vienen y tienen que irse nos ponemos a llorar, mi papi toca el claxon y se lleva a la mujer que hace veinte años me tuvo de vacaciones dentro su vientre) . Son mas de las seis el ómnibus ya va salir, mi mami tiene el boleto con el numero diez, me encargo de que hayan subido sus cosas, la mayoría de pasajeros han abordado el carro y fue el desfachatado frio del ambiente el que una vez mas confabuló a mi favor, ya no quise que mi mami me vea con los ojos rojos, al contrario me reí tantito mas, la abracé como dijera algún sobrinito mío o cualquier chiquillo: la abracé fuertote, ella me pidió que me porte bien que por la noche no me olvide de cerrar la ventana, ahhh también me dice que en el estante de la cocina ha dejado galletas y que ha comprado mermelada, algo de leche y fruta, ya gracias mami le digo, y sé que sus lentes ocultan un poco la tristeza de dejarnos solos otra vez, sube al ómnibus con su bolso gris oscuro -seguro que cuando Elvira lea esta parte dirá corrección: era color grafito- en fin como suele decir ella tu que sabes de estilos…


En otro momento, ya de vuelta a la casa con la ausencia de mi mami a cuestas; fui a la señora del frente, a tomar una coca cola a sentarme en el parque a ver la luna que como pocas veces inundaba la ciudad con su blanquecino resplandor, entonces pensé en mi papi me alegré por él ya que mañana estará junto a mi mamá, lo imagino de repente en la mina o conduciendo su carro oyendo música del mp3 que grabamos juntos la ultima vez o quien sabe saboreando la relajante sensación de un cigarrillo, miro al cielo, miro a todos lados me conmueve esta realidad, tomo un trago y otro y pienso que algún día así como de niños volveré a vivir con mis padres, correré tras sus pasos quien sabe y volvamos a jugar nintendo, y elevemos una y otra cometa, salgamos juntos de paseo y con mi papi viajar así como siempre, por la noche de madrugada y a toda hora anhelando realidades que de seguro en el futuro serán … Hoy es otro día mi mami llegó muy bien me lo dijo por teléfono, yo aun la necesito –bueno toda mi vida necesito de ella- me he puesto a escribir como para desahogar esta tristeza de vivir en este diminuto universo llamado tercer piso. Es de mañana ya estoy por terminar esta crónica de cuando mi mami viene a vernos; las cortinas están tendidas vislumbran ese calorcito de las diez de la mañana; he puesto una balada del recuerdo y siento con urgencia que necesito a mis padres, veo nuestras fotografías las acerco, lo mas próximo a mis ojos, otra la pongo de fondo de escritorio, el sentimentalismo quiere invadirme pero es muy de mañana como para estar siendo presa de suceptibilidades, y mejor me tranquilizo pienso en las risas de otros tiempos, en las alegrías de mi papá, en las insistencias de de mis hermanos, y en el reír sereno de mi mami. A esta hora como para terminar, esta bien, cambio la música a algo mas alegre y sigo comiendo las galletitas con mermelada que me compró mi mami…

Con amor para mis padres,,, Juan Gálvez y Luz Velásquez.
Trujillo 01 de noviembre de 2007

Carta sin destino

sábado, 20 de octubre de 2007


He vuelto a ser el cariñoso, el sugerente chico de dieciséis? Solo yo me entiendo y particulares veces solo las personas que me aman, es las dos y seis de la mañana no hay nadie ni siquiera mi gato Asrael el mundo gira bajo estas manejables pantuflas de universitario ¿Por qué sabiendo que soy hincha de los pavos del Rimac me regalaste estas pantuflas crema? Será que eres merengue también?
Al menos te acordaste que cumplía diecinueve y mira tú recién hoy faltando veintidós días para que se acabe el año me estoy dando cuenta de tu nobleza y de tu benevolencia para conmigo… hoy ya estas mas para la fantasía que para mí, gracias por quererme cuando yo estaba atrás de otro sueño que a decir verdad un día me dio la espalda y me dejo sin que pensar en la maldita acera mirando la puta pista llena de carros mirando la extinción de un amor colegial, gracias por acordarte de este niño juguetón de este jodido chibolo que triste se acuerda hoy de ti mujer y también de los sabores tropicales de tu esencia en aquel tu cuello salado…

También recuerdo tus besos, recuerdo todo, recuerdo lo que te hice; en verdad hemos solucionado esa guerra… Es de novela que te hayas ido tan lejos así de la nada de cuando en cuando uso unas fotos de satélite y busco tu dirección en tan lejana ciudad y pienso en nosotros… hoy me queda la ingeniería un beso al final… una canción, unas contadas citas en el campus una conversación en el parque del frente y este corazón que le gusta regresar a lo mismo y estas ganas de quedarme con todas…

Recuerdo también haber pasado por la esquina de las solitarias, sigue igualito, el Internet sigue funcionando y creo que es el mismo rotulo y las solitarias llegan respetando la tradición -creo yo- unas que otras se quedan hasta las seis de la tarde seguramente. Mas a la vuelta están las parejitas, las que dejaron de ser solitarias, al frente la U ahí en la esquina los ambulantes, unos pasos más el mismo teléfono… y de aquí para allá están los agobiados recuerdos te lo juro…

Y si no crees en lo mal que la he pasado te enseñare mi llanto (que durante los últimos meses ha sido mas frecuente, mi familia esta sufriendo mi mamita Bertha se nos muere…). Por si lo dudas ve a cualquier hospital créeme, o sino ten a tu abuelita a la mas querida aferrándose a la vida respirando adoloridamente respirando artificialmente con una desalmada enfermedad a cuestas, verás que pasarla entre los pasillos de un hospital es tan doloroso es de no acabar…
Después dime que se siente estar con los mas queridos, adversamente tratando de asumir la perdida de la misma viejita dime ahora es justo estas trovas? Ahora creo que sí…
Al final del día me negaba, a todo suceso… La divinidad existe, lo sé porque la octogenaria madre de mi padre aun esta compartiendo el aire con nosotros, su salud no es íntegra sin embargo esta ahí todos los días me ve llegar, yo lo extraño cuando regreso, hoy ayer todos los días nos encontramos, le regojo el cabello nos queremos mas que siempre nos tomamos de la mano y el mundo nos queda diminuto y al todopoderoso las gracias por dejárnosla entre nosotros… Después la encuentro quedita ahí durmiendo y sin hacer ruido me marcho… me da pena dejarla atrás, pero igual mañana iré por ella… todos los días…
Como en esta y en otras tantas notas… voy entregándole a los que llegan a este renglón la sinceridad y la complexión de mi ser, porque día a día me conozco mas y en cada que puedo vuelco lo mas sublime y alegre para compartir con las personas que conozco y con las que no también, al final pareciera que tengo un estilo cuentista, no obstante espero esta noche tener algo de sueño son mas de las tres y el café ya hizo estragos en mí (puntos suspensivos…)
Trujillo 11 de diciembre de 2006
Juan Gálvez Velásquez.

La loquita

lunes, 15 de octubre de 2007


Un día al empezar la semana, como al medio día abrí mi correo y la vi en línea, entonces recordé el desplante que me hizo, decidí reclamarle, llamarle la atención: “que paso el otro día? fui a verte en la noche como quedamos ahí en el internet y no estabas…” -le dije-Entonces contesta y me dice que al menos le diga un hola y porque siempre le digo sobrada si en realidad no lo es; y que no pudo porque era demasiado tarde y que no le gusta salir cuando esta lloviendo y etc. Yo no le creo completamente, por la forma en como nos hemos tratado últimamente sé que ella guarda algo -quizá y se aburrió de mi anticuada forma de quererla- me manda un gesto de tristeza y seguido me pregunta si ya estoy en Trujillo, claro que sí le digo; también quise decirle que esa noche pensé en estar con ella, para despedirnos, tomarnos de las manos, con las que un fin de año nos acariciamos, darnos uno de los últimos abrazos porque sabemos que esto es una decadencia de sentimientos… y etcétera . Luego ella insiste, me dice lo mismo de siempre: que ya no puede ser y comprensión por favor y una carita feliz, me alegra su sentido del humor; si por mí fuera siguiéramos con esa farsa -pienso- esto se ha vuelto un juego y nada más dime cuanto me quieres dime si es amor? Le decía, ella silencia un ratito y la imagino seguro ríe con malicia y en la expresión esa picardía seductora; espero una respuesta, pasan tres segundos y me dice: “ya no es lo mismo, tu sabes que todo mundo sabe de esto, flaquito hay que salir de esta…. ” , la comprendo además ya no es lo mismo –estamos lejos- así estuviéramos cerca, las circunstancias siguen siendo las mismas de cuando nos inmiscuimos en esta historia aquella tarde cuando llovía y en complicidad con Fernando y Anghe nos escapamos, caminamos por un pequeño paseo, luego la llevé por un pasaje medio escondido donde se percibía el olor a tierra mojada, se venía a mi espalda y me abrazaba quería que la lleve “a pache” fue una loquita, sigue siendo una loquita por eso no la puedo dejar, caminamos entre las anaranjadas luces de la calle y me voltee a su frente y nos besamos, se colgó a mi cuello y me hacía reír, me hacia cosquillas estaba muy alegre por haber cometido semejante inconveniencia conmigo… - yo la quería por su desatinada forma de ser… y no la olvido porque me dejó envuelto en su bufanda negra con manchitas rosa y porque habla lindo… aunque no me gusta cuando me dice que soy un niño- . Supe que ese comienzo no tendría un buen final por eso que de cuando en cuando perdíamos la comunicación y nos tratábamos como extraños, de ahí que ella últimamente es huidiza a mis a mis inapropiadas citas sin embargo hay algo que nos mantiene unidos; de ahí que a veces me manda mensajes diciendo que extraña mi presencia: “jaa tb extraño tus chistes tontos y cuando te ríes calladito para que no nos vayan ampayar ejejej tontito no pienses que no te quiero pero es difícil… ”y en otro parrado me dice: ”están lindas las fotos gracias, creo que estoy gorda di? Te pasas tu, mira esa que estoy adjuntando ni se a que hora me la tomaste (jjejejej creo que se me subió la cerveza y ni me di cuenta) muchos besitos y estudia aunque sea un poquito y escríbeme algo bonito ya niño? Byee cdte ”


Al rato me manda un zumbido y piensa que tal vez estoy ocupado o que quizás no quiero hablarle, y me escribe otra vez: “ te digo la verdad ya no puede pasar nada mi cuñada bueno todos saben pero por chismes, pero mi cuñada sospecha por las llamadas, por el tiempo que paso aquí en internet…por favor ya no sigas con lo mismo” entonces sería mi voluble forma de ser, y le digo que no hay problema que nosotros aprovecharemos cualquier oportunidad para vernos pero que tendremos mas cuidado –le dije solo por compromiso - pero ella insiste y dice que su locura se esta acabando que no quiere tener una vida así, fragmentada que sus sentimientos no pueden seguir dispersados, el noventa porciento en su familia por supuesto y por aquí en Trujillo una insignificancia de porcentaje, -espero equivocarme en las estadísticas – y al rato me puso cámara web yo también y ambos nos vemos, ella esta ahí abrigadita con otra bufanda parecida a la que me regaló aquel diciembre cuando nos perdimos en un pasaje medio escondido donde se percibía el olor a tierra mojada, y se venía a mi espalda y me abrazaba queriendo que la lleve “a pache” , fue una loquita, sigue siendo una loquita por eso no la puedo dejar… Fue la primera persona que me hizo descubrir esa desquiciada manera de ser que cualquier humano tiene muy en el fondo, me demostró que si estamos fuera de sí viviríamos como niños jugando de manos, pecando conscientemente, burlándonos de la ética y de la conservadora sociedad que recientemente nos anduvo señalando y como decíamos después de tomarnos unos vinos “esa gente que nos quiere joder… ” Pienso que cuando esas personas lean esto confirmaran sus teorías y serán felices porque triunfaron sus incisivas habladurías.


Así es entonces que un lunes al empezar la semana, luego de mucho tiempo le reclamé me pareció que nuestra relación seguía y equívocamente le reclamé; ella sabe mi carácter, y aunque estuviéramos o no, siempre me da esa posibilidad de besarnos a escondidas, me despido en primer lugar de ella porque está muy lejos, hemos quedado como amigos ya no hay nada y me da un poco de pena porque ya no recibiré esas amenazas anónimas las que en un principio me tenían en un vilo excitante,- bueno solo hasta cuando ella me dijo que la persona que escribía las intimidaciones era su marido, que empezaba a maliciar sin fundamento y que no me llamaba la atención personalmente porque sabía que físicamente yo le aventajaba y ante una posible contienda de puños yo sería el favorito.


Es octubre de dos mil siete, parece que todo hubiera sido ayer, por eso me gusta cuando llueve, por eso me gusta salir a caminar como a las seis para ver el anaranjado color de las luminarias de la calle, ¿Qué estará haciendo a esta hora mi loquita? Hace un mes nació su primer bebé y le puso por nombre Carlitos; sí se llama Carlitos Cruz como el padre; acabo de mandar dos emails uno a mi loquita contándole mis chistes tontos y diciéndole un millón de felicidades por su hijito así como deseándole mucha suerte en su matrimonio y el otro a su esposo diciéndole que si después de todo podemos ser amigos que yo considero mucho a su mujer… pero nunca le digo el ¿cómo? o el ¿Por qué ? de tanta consideración; sin embargo para que nadie piense que soy un egoísta aquí voy con las causas de mi afecto para con su esposa: porque es una loquita que le gusta (o le gustaba) vivir fuera de sí como a mi algunas veces… - yo la quería por su desatinada forma de ser… y no la olvido porque me dejó envuelto en su bufanda negra con manchitas rosa y porque me habló lindo… aunque no me gusta cuando me dice que soy un niño- .
Juan Gálvez
Trujillo 15 de octubre de 2007

Los últimos días que pasé con mi mamita Bertha…

miércoles, 3 de octubre de 2007



“Hasta mañana abuelita, ya me voy, mañana regreso, descanse y esté tranquilita…” seguidamente un respectivo abrazo, la miro con alegría enajenada le toco la mano y me marcho, pero antes de abandonar la habitación presiento ya ese dolorcito en el pecho característico de las despedidas, no obstante mañana regresaré a saber mas de ella, a saber mas de la octogenaria madre de mi padre. Ya está anocheciendo y nuevamente constituyo motivos para escribir mis aflicciones, mis despilfarros de emociones que a veces vienen a quedarse por la noche aquí en mi habitación, la testiga tórrida e incauta observadora de mis días, de mis amaneceres y de los momentos frente a este monitor con algo de música a rompe lunas, fregando por ratos mis tímpanos…
Hace unos minutos se ha ido mi madre, como siempre cuando no separamos, me pasa lo mismo, además se consolida la soledad ya que las gemelas están viajando al sur yo mientras yo aquí velando mi cuarto, desbordando mi ternura, exteriorizando mis aflicciones ahora que no hay quien me vea, así con la cara hecha a las penas, -ni siquiera esta mi felino-, quien sabe estará divulgando su hambre por los techos contiguos, y yo aquí con la espalda meciéndome una y otra ves sobre la escuálida silla del comedor, pienso en mi mami, pobrecita ella, ayer y hoy ha sentido el pueril sabor de las despedidas, dejando que la separación cumpla su indeseado papel - debe ser lastimoso para mi mami el hecho de marcharse y llevarse de nosotros…su maternalísima presencia -
Pienso en la cátedra que dictaré esta noche aquí a los objetos inertes que me rodean, juntos aprenderemos a no tener miedo a no pensar en esa vaga sensación que se hace llamar soledad, que de por si esta merodeando, lo presiento y subo el volumen y me hastío con un sin fin de baladas, ojala así sea mas real y pueda sentir a las personas que amo, y así haga el intento de afrontar cualquier eventualidad que esta noche se nos vea venir…
Mientras tanto escribiré mas párrafos, en ellos hablaré de mi abuelita Bertha, en algunos contaré de sus tapetitos, de sus bordados en hilo Carmencita y de los miles de momentos a su lado, sin embargo el temor me somete, aunque sea un nadie escribiendo, es así como destierro de mis mundos la temerosa situación de estar solo, lejos de mis padres, y a diario con mi mamita Bertha la que algunos días la encuentro flagelada por una decadente enfermedad que prefiero no nombrar; otros días alegre… Mi abuelita Bertha la veo todos los días y ayer o no me acuerdo cuando fue que le dije: “…se acuerda cuando era niño y me quedaba dormido a su costado? Se acuerda cuando veíamos juntos las películas de Cantinflas?... abuelita Bertha se acuerda cuando en las tardes con sol de muerto comíamos los sublimes…” pobrecita, mi abuelita al oírme desorbita su emoción asiente con un giro afirmativo su carita y después de un minuto le seco la frente con papel suave ese que trae impreso figuras de perritos y circundo su frente y acabo con su extenuado sudor, también le doy un soplidito de aire, me mira y le acaricio las manos y le hablo de cualquier programa que pasan en la tele y nos quedamos viendo el “clon” , me quedo dormido, ella no, a pesar de su inexorable mal, ella me sigue cuidando como si siguiera siendo niño, me mira yo ya estoy atraído por el sueño y al rato despierto y ella sigue recostadita mirando la tele mirando por sobre sus pestañas el techo, me mira yo le sonrió ella también y lo quiero mucho; pero me tengo que ir y le digo: “Hasta mañana abuelita, ya me voy, mañana regreso, descanse y esté tranquilita…” seguidamente la abrazo, la miro con alegría enajenada le toco la mano y me marcho…
7.37 pm
Trujillo 20 de septiembre de 2006

Anecdotas del tercer piso...

sábado, 8 de septiembre de 2007

Hace algún tiempo, cuando hicieron irse de la casa la hermana Esther, - sin saberlo- muchos días después cuando volví de Angasmarca; subí corriendo muy aprisa, pensando en que todo fue mentira y que al abrir la puerta nos encontraríamos otra vez, pero no había manera de que mis deseos se hicieran verdad, encontré los cuartos del fondo vacíos, los sofás apilados, estaban medio atolondrados, las gemelas me contaron como fue todo, aunque aquella penosa partida ya se veía venir , me senté a extrañarlos una vez mas donde el mueble débil que al mismo tiempo daba crujidos como de bestia mitológica y me dio pena recogí unos ganchos de ropa, levantaba la mirada y ya nada había ni siquiera su cocinita a querosene entonces la necesité un poco mas.

Se marcharon como a las tres de la tarde, el hermano Manuel vino con una camioneta para mudanzas; me supuse que trajo una de esas destartaladas camionetitas que están filadas, a la vuelta del pasaje Zarumilla, por aquí cerca nada mas… Con angustia en la voz, mi hermana iba describiendo los incidentes, del día en que se tuvo que ir mi otra mamá. De repente empacaron, y unos días antes ya estaba todo planeado, el hermano Manuel consiguió un departamento por la avenida América, todo estaba ya arreglado para que se mudasen uno de esos días, sus dos hijos, cada uno con sus pertenencias bajaron las cosas hasta el jardincito mientras llegaba la camioneta, mientras disimulaban su tristeza por marcharse de nuestro lado... Dice mi hermana que hubo de todo, que abajo intentaron ser diplomáticos, aunque no pudieron, los vieron recogerse al carrito que era del año sesenta por lo menos, y se fueron, ellas inventaron una postura de valentía sin embargo no soportaron... ni bien el carro volteo la esquina ellas sumisas a su dolor, se echaron a lloriquear pensando que ya no habría noches de café, mañanas a su lado, en fin ya no iba ser lo mismo, jamás!!! Aun hoy no es lo mismo, se marchó la hermana Esther, se alejó... y nuestras miradas nuestras expresiones estuvieron vacías algo ajenas no admitían sonrisa alguna, era como si nos quitasen a nuestra verdadera madre...

Sin embargo luego de echarlos de menos y de adjuntarnos la tristeza que dejaba su partida, nos dimos cuenta que habían dejado a su suerte a un gato así medio enjuto, y por mas decirlo huraño, obviamente tuvimos que hacernos cargo del peludo amigo… Los primeros días vivió desconsolado llorando sus noches, maullándole al crepúsculo hasta la fatiga, en el día se escapaba, por entre los techos del vecindario, algunas veces me daba lástima y le traía algo de comer, el muy orgulloso se marchaba y repudiaba los tallarines con atún que le ofrecía, y como rutina, mas de las diez de la noche volvía a disipar sus ahuecados maullidos parecía poseído, a veces me daba un poco de terror salir a callarlo; es que ya era de madrugada y el felino seguía extrañando a su antigua familia…

En medio de tantos trajines y dificultades, las semanas próximas aprendí a soportar los desgarradores gritos nocturnos del que en adelante sería mi mascota más entrañable… Era una de esas tardes húmedas, medio extrañas, parecía que eran las seis de la tarde cuando en realidad eran las tres, habían pasado meses desde la partida de la hermana Esther; el gato había desaparecido; pensamos que migró a mejor vida y como de costumbre me detuve a lustrar los zapatos donde el sofá que daba crujidos como de bestias endemoniadas y como si un fantasma me rodeara, lo vi llegar herido maltrecho, la cola rechinada, y más mucho mas demacrado que siempre sería el hecho de no haberlo visto en semanas me llamó la atención porque hasta sus maullidos estaban desgastados, era una mancha de pelos, arañazos, y mirada enfermiza, hasta el verde de sus ojos elegantes y seductores, miraban alicaídos de tal manera que daba unos pasos deprimentes tan abatidos como lo era su salud entonces me acechaba con sus ojazos interfectos y con extremo cuidado me rondaba cínicamente por entre la pared del tragaluz… (misho misho misho) –le decía- parecía que venía hacia mí pero para su seguridad retrocedía consumiendo la poca energía que le quedaba…

Me quedé asombrado, por la capacidad de supervivencia que había tenido, eran casi dieciséis días –desde que lo echamos de menos- anduvo perdido, le hice gestos como llamándolo, enseñándole un poco de comida, sin embargo fiel a su frivolidad me volteaba la mirada, e intentaba dar un salto hasta sobre el marco de la puerta, me dio miedo, pensé que no podría hacerlo, al verlo en tan patético estado, y como si mi pensamiento hubiera sido su advertencia, no lo hizo su cansancio fue extremo, los daños sufridos durante su aventura, eran determinantes, pobre gato me dio pena y lo ayude a bajar, le puse el tazón con comida, y lo sostuve un poco apretado, porque el pobre quería salir disparado –fueron intentos vanos- porque las pocas energías que le quedaban eran para respirar y mantenerse consciente… Así fue que tuvimos el primer contacto, me dio tristeza verlo agonizante, le dije: “ ya gato yaa, ven…el pobre animal, pensó que era su final y se arrepentía de ser gato, y no hizo mas intentos y se cobijó entre mis brazos según el a esperar lo que pase, esperar su muerte…

Lo acomodé entre un rincón del pasadizo, en medio de unos harapos, le di unas cuantas migas de pan y lo dejé ahí tirado semimuerto, el pobre atosigado se envolvió como un ovillo hasta que en minutos ya estaba mas dormido que una roca (continuará…)

Este sentimiento llamado AMISTAD

jueves, 6 de septiembre de 2007


Hace una semana conocí a Kikey, la encontré entre estos ajetreos de estar publicando para la Industria o ¿quizá fue al contrario? … es que existen personas que me agregan solo para decirme que tan mal escribo o para que me hagan saber que este u otro párrafo es copiado que no tengo vena para ser un admirable prosista… me río y me intereso más en ellos porque tienen una insistencia genial para hacerme perder esta pasión que a lo largo de mi corta edad ha ido madurando…

Algunas personas dicen que para mi es fácil conocer gente, porque según ellos paro sumergido aquí en la internet y como escribo notas para La Industria en las que dejo mi correo electrónico y mis ideas de romántico niño; dicen que intento fascinar a los lectores (en parte si es cierto) llamando la atención con mi literatura que emula a escritores conocidos, dicen que escribo ridiculeces… Por supuesto ese tipo de críticas las asumo alturadamente, de repente en la presente estoy hablando de ellos; es que mis enemigos literatos se hacen sentir por aquí y me da gusto que aunque ridículo yo, me lean se den cinco minutos de su respetable vida y gasten su valioso tiempo ojeando estas humildes narraciones… desde ya un saludo fraterno y si soy un ridículo pues lo soy a ver cuando ellos escriben algo de literatura y la publican en algún diario, para que luego yo les agregue y les diga lo mismo que hermoso sería! Habríamos mas ridículos unidos por esta misma pasión…

Kikey me agregó así como muchos de mis detractores así como pocos de los buenos amigos que conozco gracias a estas líneas que publico de cuando en cuando, recuerdo que conversamos una noche, para ser exacto mas de las nueve hablamos así como suelen ser las conversaciones vía chat, un hola por acá un que tal y nuestros nombres como para cumplir la manera tradicional de hacer amigos por la red sin embargo me llamó la atención las particulares cosas que me dijo, era imprevistamente una lectora que se sabía algunas partes de un monologo que había publicado hace varias semanas en el que hablaba de mi personalidad y de las esperanzas que le tengo a mis amigos… fue diferente hablar con ella porque se sabia algo del contenido y me lo comentaba después de tiempos encontré alguien que valorase estas mis menudas historietas que muchas veces son un enredo de pasiones o resultan siendo redundantes cuando hablo de amores pasados o de algunos que no pueden ser o como hoy día de una nueva amistad que la semana pasada encontré…

Otro día seguimos hablando por este medio y la empatía fue favorable, hablamos de a poquitos diciéndonos las cosas que pasan y nuestros planes, las cosas de la universidad (vaya coincidencia estudia en la misma universidad que yo ) nos empezamos a reír y esas situaciones amicales hicieron que nos comuniquemos más cada vez con mayor interés, le conté que vivo lejos de mis padres, que tengo tres hermanos que el mayor ya tiene su propia familia y que las menores son mis gemelitas amadas… aunque no podía verla imaginaba su expresión entonces dio la coincidencia que sus padres también están lejos demasiado lejos en comparación a los míos, supongo esas coincidencias nos envolvieron mucho mas en estas conversaciones virtuales en las que nos contamos cualquier cosa… Le pedí su número, no era posible estar escribiendo quería oírla por lo menos; entonces hablamos, ella me marcó un día luego un domingo cuando hacia mucho frio le devolví la llamada…

Su conversar es muy jovial por eso que le dedico estas líneas, porque ayer cuando nos conocimos en el ovalo de la Universidad vi su sencillez y esa simpatía que por estos tiempos le hace falta a mucha gente; su sonrisa personalmente es mas resplandeciente como que contagia; no hablamos como lo habíamos planeado porque se nos presentaron algunos inconvenientes pero estuve contento porque cumplimos esa inquietud de conocernos, somos mas amigos y a esta hora le digo que no se me duerma porque ya casi termino estas líneas, ella me dice ok ok que si me espera, me alegro por eso prefiero terminar.

Se llama Kikey Rodriguez Kano, tiene una voz linda de esas que arrullan, sus ojos son medio achinaditos , y es mi nueva amiga, es que la conocí recién, espero mucho de ella, puntos suspensivos…

Trujillo 06 de septiembre de 2007

una historia alternativa…

lunes, 27 de agosto de 2007

Por la noche llegó un momento en que sentían que el tiempo les escaseaba, todo parecía algo vertiginoso todo ocurría suceso tras suceso, ambos se asaltaron con las conversaciones, no perdieron un instante les quedaban pocos minutos para que entre sus platicas puedan decirse amor. Al cabo de un rato Julieta le dice esté es mi número llámame de esta hora hasta las cuatro, es mejor cuando no hay nadie en casa. Él le agrega a la lista de contactos en su móvil y dispersa una lozana sonrisa, una sonrisa limitada es que teme por ella le da temor que alguien por allá en su casa pueda descubrir el romance y lo que menos quisieran es estar completamente incomunicados o dejar al descubierto su idilio… hablan demasiado rápido, teclean las letras vez tras vez con un frenesí sublime saben que esa noche no habrá tiempo para hablar como de costumbre, ella se despide en el momento menos pensado le dice chau chau ya llegó alguien… pobre Romeo entiende y le escribe un lánguido “ok” le dice cuídate hablamos después…

Cuando Romeo despertó muy temprano para ver algo en la televisión, antes que nada la echó de menos y recordó la conversación de la noche anterior en la que algo vertiginosa todo ocurría suceso tras suceso, se sobó los ojos que entre dormidos miraban la claridad al fondo en su ventana, daban mas de las siete de la mañana y de improviso vuelve a pensar en su amorcito se alegra porque han hablado de muchas cosas y por que le dijo que le extraña entonces se acomoda en las entibiadas sabanas a gozar de esa ricura de continuar el sueño hasta que el celular dio su burlesco chillido, y antes de presionar la tecla verde para contestar él sabe que es su encantadora Julieta le dice buenos días le habla lleno de alegría con cariñitos por aquí con un amorcito por allá y del otro lado de la línea ella que acaricia con sus palabras le daba esa primera alegría del día a su Romeo que tanto y así de rápido ha hecho por ella y ha logrado fascinarla con la excelsa idea de ser amores en sitios específicos y a horas limitadas con realidades disímiles y desde luego clandestinamente…

Romeo no lo duda ni un instante y le dice que sí que sí iba por ella que de acuerdo a lo pactado se encontrarían a las once y se verían por primera vez en un lugarcito muy lejos de sus casas, luego ella delicada y compasiva acepta y un viernes sin planearlo, llenos de ilusión, con unas garúas que rociaban la mañana caían insistentes y calaban muy hondo y hacían frotarse las manos a todo mundo, el airecillo frívolo dejaba ver salir ese aliento humeante que emanan las personas al conversar en medio de tanto frío, sin embargo el ambiente no fue determinante para la decisión que habían tomado. Romeo está en camino hacia aquel lugarcito muy lejos de sus casas donde al fin podrá conocer a su entrañable Julieta. Se alista como alma que lleva el diablo, a la vuelta de su casa compra unas mentitas para así apaciguar la emoción y los nervios, lleva consigo una Novela de Gabo la lee de repente y con mucha eficacia esta sentado mirando por la ventana del carro, piensa en que los últimos días han sido lo mas sui generis posible, canta una canción que escucha en la radio pero no recuerda la letra completamente y decide seguir leyendo pero se le cruza en el pensamiento la imagen de Julieta, la piensa así como en las fotografías, y hace una suposición de como serán los minutos en que verdaderamente se conocerán, la imagina así como por internet alegre conversadora y con ese “te extraño” que al pobre Romeo lo pone de mil maneras.

En unos minutos Romeo ya esta cerca muy cerca llegando al lugar del encuentro, lo primero que hace es llamarla al móvil para decirle que ya esta ahí y que donde andaba ella que ya quería verla, pero vaya sorpresa el número estaba equivocado y se le vino a la mente una especie de malos augurios de esos que rompen ilusiones, y su imaginación voló a una velocidad de años luz y se preguntó ¿Quién anotó mal? ¿Quién se equivocó? fue ella o él de repente Julieta desistió del plan y no quiere contestar y quien sabe ya está camino a su casa y ha dejado en nada los planes que encubiertamente han ideado entonces sintió una congoja descomunal caminó presuroso hasta la plaza quizás ella lo estuviera esperando en una banquita mirando el lúgubre color del cielo respirando esa cruda sensación de hacer algo indebido, pobre Romeo sigue caminando supuestamente la ve cruzada de brazos protegiéndose del monótono frio que durante todo el viernes hizo de la suyas miraba para todos lados no podría confundirla, sin embargo no hay nadie su añorada Julieta no está… esos vacios conmovedores lo querían dominar eran como duendes salidos de una mítica fabula. Con la expresión caída, con un desconcierto casi total Romeo decide marcharse no sin antes darle una última vueltita a la plaza, quien sabe y la encuentra es demasiado porfiado acelera los pasos muy pero muy a prisa y el panorama es el mismo su amada no está… se le nota el descontento y decide regresar a casa.

Ahora sí que detesta todo hasta al maldito frio que en el paradero envuelve sube por sus canillas hasta arriba se cuela por entre su pecho a pesar que lleva una casaca, a pesar del desdén que lo embarga no quiere marcharse maldito día gris se ha llevado a su Julieta, lo piensa otra vez y con calma y no quiere irse todo ha sido tan emocionante como para no encontrarla así que entra al internet. Es su ultima opción espera encontrarla ahí para preguntarle el porque no contestó a las llamadas o porqué no está en un lugar visible. Que desesperación para Romeo quería en un segundo tenerla muy cerca no quería separarse no quería regresar sin conocerla sin haber probado ese saborcito inofensivo de sus labios. Todo volvió a su normalidad cuando la encuentra en el msn sin perder un segundo le dice que donde está y que pasó con el celular porque no contesta; luego como si ella se hubiera visto en los mismos apuros le responde al instante que está en un cyber en la plaza de armas rápidamente él le dice ya que la espere y que le diga en que número de cabina está ella responde que en la número cuatro entonces Romeo se reconcilió con la mañana y con ese ambiente invernal que deambulaba de aquí por allá haciendo tiritar a la gente y resfriando niños; es así que él le dice que ya sale que no se mueva de ahí ella dice ok ok y también chau, ahora sí a cruzar la pista a voltear la esquina respirar una bocanada de aire serenarse y estar con ella ¡ser felices!

Julieta sale del lugar indicado él la ve, los dos se miran ella camina hacia Romeo y se saludan echan a andar cruzaron en diagonal la dichosa placita y se explican los percances siguen caminando ambos presa de una tensión que no era para menos se dirigieron a una tiendita que estaba a unos metros por ahí, era una casita de un piso paredes de adobe y un escuálido techo, tenía una sola ventana la misma que daba para la calle , la sala era pequeña y en el poco espacio que había encontramos tres mesitas algunas sillas y entre el marco se mecía una cortina a medio desplegar tomaron asiento y a Romeo le vinieron unas ganas de estrecharla darle su abrazo del que siempre hablan sin embargo le dio una especie de cobardía y no lo hizo, pidieron una coca cola y hablaron acerca de la peligrosa historia que están forjando, se miran de vez en cuando y era de adolescentes tenerlos en una tiendecita echándose un vistazo tomando una fresca gaseosa encima de tanto frio –dicen que las ironías son las que hacen especiales a una relación- de modo que ya pasados varios minutos creo que mas de una docena parecía que la situación iba siendo mas optimista además la tensión y el nerviosismo se evaporaban aunque no por completo; a los dos se le veía el entusiasmo ella estaba muy guapa puso su cartera sobre la mesa, de ratos miraba su celular, iba hasta los ojos de su amorcito, lo oía con minuciosidad –todas sus palabras eran inolvidables- y cuando parecía que él no tenía mas que decir callaba unos segundos fantaseada también y desviaba la vista hacia la ventana por si alguien los podría ver o de repente recapacitaría ya que aun estaba a tiempo para renunciar e irse por donde vino abandonar a su romántico niño; sin embargo sus sentimientos fueron benévolos la hicieron volver sus ojitos obscurecidos donde su acompañante callo un par de segundos parecía confundida mas que eso se dio cuenta de lo que siente por él respiró muy hondo y acarició el momento con su frágil voz, él estaba sumido entre las redes del embeleso no quería postergar el beso deseado, se vino hacia ella al mismo tiempo le toma las manos y hace un esfuerzo su mínimo esfuerzo para darle un beso, ella correspondió con firmeza no se abrazan por que no quieren dilatar la escena, ahora parecen estar mas serenos y Romeo siente que vale la pena desesperarse por ella; luego Julieta respiraba disimulada en inconscientemente, hacia los mejores ademanes ya que su galán la miraba sin interrupción. Sentada para un costado elegantísima, vestía un polo oscuro de cuello alto y tenía una casaca que por todos lados dejaba ver su fascinante silueta; Romeo al frente de la ventana le toma las manos le dice que también la extraña y hacen planes para un futuro encuentro se les nota la franqueza en la expresión y ambos percibieron esa novelesca sensación de querer a alguien diferente de querer a alguien que llegó imprevistamente materializaron sus promesas son los amores mas tiernos y afectuosos del mundo, a esta hora deben estar hablando o deben estar usando el celular para decirse que se necesitan, Romeo y Julieta están viviendo una historia alternativa…
Trujillo 27 de agosto de 2007

Romeo y Julieta un remoto inicio...

jueves, 23 de agosto de 2007



Las siguientes líneas son de cuando Romeo y Julieta se empezaron a conocer, por supuesto mucho antes de que fueran los vampiros, los vehementes amantes…

Julieta vive en la “tranquilidad” de su hogar, Romeo sigue sus estudios universitarios, ellos se encontraron en medio de este otro mundo, aquí en este artificial cosmos de sentimientos al que usualmente le decimos internet, ella atravesaba un conflicto en su hogar, él de pronto se topa con ella y la ve, es una especie de oasis en el desierto, pobre Romeo está cansado de lo mismo, es la ultima gota de agua en el desolado desierto, nunca se imaginó que al buscar respuestas las encontraría a unos kilómetros de su habitación mucho menos por internet, ella tiene algunas fotos en su hi5 él las ve emocionadísimo sabe que por algún motivo ella es importante se pasan pocos días y hablan cada uno a su manera ella amicalmente, menuda y tierna, él precipitado casi atento muy solícito por su amor todo el tiempo haciendo planes para cuando ella venga a la ciudad quizá un fin de semana o cualquier día.

Ambos se han quedado inquietados por haber convergido a pesar de eso sus realidades son sumamente desiguales, no obstante Romeo quiere suponer que todo es factible, muy seguido le pregunta cuando se conocerán, ella es tolerante le da aires de optimismo (Romeo así lo cree) parecen dos adolescentes enamorándose por vez primera… los amigos que en un principio fueron han ido mas lejos precipitosamente lejos…De pronto se extrañan él le dice amor entre suspiros, ella se ha dado cuenta de lo que él siente y le dice te extraño muy despacito como si fuera una tímida niña, ambos sienten que deben estar lo mas cerca posible se refugian en sus voces ella lo necesita, él también y parece que se encontrarán donde nadie se interponga ella le promete le dice amorcito, él siente esos escalofríos de seis de la tarde la abraza imaginariamente también le deja un beso sin embargo no piensa que en el futuro serán los amantes vampiros los que se roban hasta la sangre y se matizan con los rumores de la noche y gozan con la frialdad de la oscuridad…

Se le nota en la expresión pobre Romeo, viaja en el micro piensa en ella cada soplo de tiempo, mira al vacio direccionando sus ojos a cualquier lado al mismo tiempo abriga la certeza de que Julieta donde quiera que esté también lo echa de menos seguramente o casi con las mismas fuerzas que él y no le importa si está en la “tranquilidad” de su hogar, a Romeo le da igual sabe que no hay mas amante que él, sabe que su ramito de azucenas sabe que su querida Julieta mañana llega o que algún día como lo prometieron estarán estrujando sus miradas, olvidando que sus mundos pueden ser diferentes y estarán viendo el crepúsculo sintiendo esa brisa de la tarde que rodea la arena, que humedece la playa o de repente los airecillos del océano pacifico violenten los cabellos de Julieta, y el los envuelva entre sus yemas, los ensortije hasta el final, vea ese amor clandestino en sus labios y respire muy cerca hasta su frente luego la estreche a su abrazo y al fin conciban el beso esperado…

Trujillo 23 de agosto de 2007