ANGASMARCA

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Conoce el maravilloso pueblo de Angasmarca

VILLA AZUL

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Conoce un lugar Maravilloso

Anecdotas del tercer piso...

sábado, 8 de septiembre de 2007

Hace algún tiempo, cuando hicieron irse de la casa la hermana Esther, - sin saberlo- muchos días después cuando volví de Angasmarca; subí corriendo muy aprisa, pensando en que todo fue mentira y que al abrir la puerta nos encontraríamos otra vez, pero no había manera de que mis deseos se hicieran verdad, encontré los cuartos del fondo vacíos, los sofás apilados, estaban medio atolondrados, las gemelas me contaron como fue todo, aunque aquella penosa partida ya se veía venir , me senté a extrañarlos una vez mas donde el mueble débil que al mismo tiempo daba crujidos como de bestia mitológica y me dio pena recogí unos ganchos de ropa, levantaba la mirada y ya nada había ni siquiera su cocinita a querosene entonces la necesité un poco mas.

Se marcharon como a las tres de la tarde, el hermano Manuel vino con una camioneta para mudanzas; me supuse que trajo una de esas destartaladas camionetitas que están filadas, a la vuelta del pasaje Zarumilla, por aquí cerca nada mas… Con angustia en la voz, mi hermana iba describiendo los incidentes, del día en que se tuvo que ir mi otra mamá. De repente empacaron, y unos días antes ya estaba todo planeado, el hermano Manuel consiguió un departamento por la avenida América, todo estaba ya arreglado para que se mudasen uno de esos días, sus dos hijos, cada uno con sus pertenencias bajaron las cosas hasta el jardincito mientras llegaba la camioneta, mientras disimulaban su tristeza por marcharse de nuestro lado... Dice mi hermana que hubo de todo, que abajo intentaron ser diplomáticos, aunque no pudieron, los vieron recogerse al carrito que era del año sesenta por lo menos, y se fueron, ellas inventaron una postura de valentía sin embargo no soportaron... ni bien el carro volteo la esquina ellas sumisas a su dolor, se echaron a lloriquear pensando que ya no habría noches de café, mañanas a su lado, en fin ya no iba ser lo mismo, jamás!!! Aun hoy no es lo mismo, se marchó la hermana Esther, se alejó... y nuestras miradas nuestras expresiones estuvieron vacías algo ajenas no admitían sonrisa alguna, era como si nos quitasen a nuestra verdadera madre...

Sin embargo luego de echarlos de menos y de adjuntarnos la tristeza que dejaba su partida, nos dimos cuenta que habían dejado a su suerte a un gato así medio enjuto, y por mas decirlo huraño, obviamente tuvimos que hacernos cargo del peludo amigo… Los primeros días vivió desconsolado llorando sus noches, maullándole al crepúsculo hasta la fatiga, en el día se escapaba, por entre los techos del vecindario, algunas veces me daba lástima y le traía algo de comer, el muy orgulloso se marchaba y repudiaba los tallarines con atún que le ofrecía, y como rutina, mas de las diez de la noche volvía a disipar sus ahuecados maullidos parecía poseído, a veces me daba un poco de terror salir a callarlo; es que ya era de madrugada y el felino seguía extrañando a su antigua familia…

En medio de tantos trajines y dificultades, las semanas próximas aprendí a soportar los desgarradores gritos nocturnos del que en adelante sería mi mascota más entrañable… Era una de esas tardes húmedas, medio extrañas, parecía que eran las seis de la tarde cuando en realidad eran las tres, habían pasado meses desde la partida de la hermana Esther; el gato había desaparecido; pensamos que migró a mejor vida y como de costumbre me detuve a lustrar los zapatos donde el sofá que daba crujidos como de bestias endemoniadas y como si un fantasma me rodeara, lo vi llegar herido maltrecho, la cola rechinada, y más mucho mas demacrado que siempre sería el hecho de no haberlo visto en semanas me llamó la atención porque hasta sus maullidos estaban desgastados, era una mancha de pelos, arañazos, y mirada enfermiza, hasta el verde de sus ojos elegantes y seductores, miraban alicaídos de tal manera que daba unos pasos deprimentes tan abatidos como lo era su salud entonces me acechaba con sus ojazos interfectos y con extremo cuidado me rondaba cínicamente por entre la pared del tragaluz… (misho misho misho) –le decía- parecía que venía hacia mí pero para su seguridad retrocedía consumiendo la poca energía que le quedaba…

Me quedé asombrado, por la capacidad de supervivencia que había tenido, eran casi dieciséis días –desde que lo echamos de menos- anduvo perdido, le hice gestos como llamándolo, enseñándole un poco de comida, sin embargo fiel a su frivolidad me volteaba la mirada, e intentaba dar un salto hasta sobre el marco de la puerta, me dio miedo, pensé que no podría hacerlo, al verlo en tan patético estado, y como si mi pensamiento hubiera sido su advertencia, no lo hizo su cansancio fue extremo, los daños sufridos durante su aventura, eran determinantes, pobre gato me dio pena y lo ayude a bajar, le puse el tazón con comida, y lo sostuve un poco apretado, porque el pobre quería salir disparado –fueron intentos vanos- porque las pocas energías que le quedaban eran para respirar y mantenerse consciente… Así fue que tuvimos el primer contacto, me dio tristeza verlo agonizante, le dije: “ ya gato yaa, ven…el pobre animal, pensó que era su final y se arrepentía de ser gato, y no hizo mas intentos y se cobijó entre mis brazos según el a esperar lo que pase, esperar su muerte…

Lo acomodé entre un rincón del pasadizo, en medio de unos harapos, le di unas cuantas migas de pan y lo dejé ahí tirado semimuerto, el pobre atosigado se envolvió como un ovillo hasta que en minutos ya estaba mas dormido que una roca (continuará…)

Este sentimiento llamado AMISTAD

jueves, 6 de septiembre de 2007


Hace una semana conocí a Kikey, la encontré entre estos ajetreos de estar publicando para la Industria o ¿quizá fue al contrario? … es que existen personas que me agregan solo para decirme que tan mal escribo o para que me hagan saber que este u otro párrafo es copiado que no tengo vena para ser un admirable prosista… me río y me intereso más en ellos porque tienen una insistencia genial para hacerme perder esta pasión que a lo largo de mi corta edad ha ido madurando…

Algunas personas dicen que para mi es fácil conocer gente, porque según ellos paro sumergido aquí en la internet y como escribo notas para La Industria en las que dejo mi correo electrónico y mis ideas de romántico niño; dicen que intento fascinar a los lectores (en parte si es cierto) llamando la atención con mi literatura que emula a escritores conocidos, dicen que escribo ridiculeces… Por supuesto ese tipo de críticas las asumo alturadamente, de repente en la presente estoy hablando de ellos; es que mis enemigos literatos se hacen sentir por aquí y me da gusto que aunque ridículo yo, me lean se den cinco minutos de su respetable vida y gasten su valioso tiempo ojeando estas humildes narraciones… desde ya un saludo fraterno y si soy un ridículo pues lo soy a ver cuando ellos escriben algo de literatura y la publican en algún diario, para que luego yo les agregue y les diga lo mismo que hermoso sería! Habríamos mas ridículos unidos por esta misma pasión…

Kikey me agregó así como muchos de mis detractores así como pocos de los buenos amigos que conozco gracias a estas líneas que publico de cuando en cuando, recuerdo que conversamos una noche, para ser exacto mas de las nueve hablamos así como suelen ser las conversaciones vía chat, un hola por acá un que tal y nuestros nombres como para cumplir la manera tradicional de hacer amigos por la red sin embargo me llamó la atención las particulares cosas que me dijo, era imprevistamente una lectora que se sabía algunas partes de un monologo que había publicado hace varias semanas en el que hablaba de mi personalidad y de las esperanzas que le tengo a mis amigos… fue diferente hablar con ella porque se sabia algo del contenido y me lo comentaba después de tiempos encontré alguien que valorase estas mis menudas historietas que muchas veces son un enredo de pasiones o resultan siendo redundantes cuando hablo de amores pasados o de algunos que no pueden ser o como hoy día de una nueva amistad que la semana pasada encontré…

Otro día seguimos hablando por este medio y la empatía fue favorable, hablamos de a poquitos diciéndonos las cosas que pasan y nuestros planes, las cosas de la universidad (vaya coincidencia estudia en la misma universidad que yo ) nos empezamos a reír y esas situaciones amicales hicieron que nos comuniquemos más cada vez con mayor interés, le conté que vivo lejos de mis padres, que tengo tres hermanos que el mayor ya tiene su propia familia y que las menores son mis gemelitas amadas… aunque no podía verla imaginaba su expresión entonces dio la coincidencia que sus padres también están lejos demasiado lejos en comparación a los míos, supongo esas coincidencias nos envolvieron mucho mas en estas conversaciones virtuales en las que nos contamos cualquier cosa… Le pedí su número, no era posible estar escribiendo quería oírla por lo menos; entonces hablamos, ella me marcó un día luego un domingo cuando hacia mucho frio le devolví la llamada…

Su conversar es muy jovial por eso que le dedico estas líneas, porque ayer cuando nos conocimos en el ovalo de la Universidad vi su sencillez y esa simpatía que por estos tiempos le hace falta a mucha gente; su sonrisa personalmente es mas resplandeciente como que contagia; no hablamos como lo habíamos planeado porque se nos presentaron algunos inconvenientes pero estuve contento porque cumplimos esa inquietud de conocernos, somos mas amigos y a esta hora le digo que no se me duerma porque ya casi termino estas líneas, ella me dice ok ok que si me espera, me alegro por eso prefiero terminar.

Se llama Kikey Rodriguez Kano, tiene una voz linda de esas que arrullan, sus ojos son medio achinaditos , y es mi nueva amiga, es que la conocí recién, espero mucho de ella, puntos suspensivos…

Trujillo 06 de septiembre de 2007