ANGASMARCA

ANGASMARCA
Conoce el maravilloso pueblo de Angasmarca

VILLA AZUL

VILLA AZUL
Conoce un lugar Maravilloso

Pensamientos Malos...

sábado, 5 de julio de 2008


Jennifer tiene catorce años, usa minifaldas y blue jeans de las más presumidas marcas, asiste a la academia de modelos y no se queda atrás cuando le hago una conversación, tiene la boquita más linda, los labios hechos y retraídos, su mirada es frágil, su voz de niña es menuda y no le gusta la charlatanería -así me lo dijo-.
Ella sabe responder a mis preguntas, no es fría pero si calculadora tiene cinco años menos que yo y sabe como manejar esas situaciones, yo le pedía una cita y ella clásica me dice “déjame pensarlo…” yo subconscientemente me pregunto ¿por que habría de pensarlo si vive a escasos metros de mi casa?

Aunque la niña sepa ya amar, ( es que me comentó que a sus catorce años ya había terminado con un enamorado) que de hecho, no fue el primero me hace pensar con malicia al comentarme sin tapujos sus confidencias. Ella se despide luego de un beso en la mejilla, camina cual pasarela de sábado por la noche, y se distrae en la calle, sabe seguramente que fijo en la puerta del auto aun la observo y la persigo hasta que su aérea complexión se pierda al voltear la esquina… mi alegría por si nos encontraremos mañana se esparce y a los cinco minutos llamo a su móvil y su ternura se hace sentir hasta por teléfono es mas fácil expresarle mis pensamientos así…

Y ahora días después sigo pensando en la niña de aventajadas caderas que conocí en las inmediaciones de Razuri por aquí cerquita nomás. Se me derriten las ganas se me solidifica la sangre y la siento en torrente violento por esas regiones (de mi pubis hacia el sur…) No hay más alma en esta casa que yo, al frente unos desleídos señores picotean con unas perforadoras mecánicas las viejas veredas que muy pronto serán rehabilitadas, el sonido que producen es insoportable y no sé que hacer por ratos no sé si pierdo la cabeza por el molesto sonido o por la chiquilla que me visita de vez en cuando y que me deja con unas intrigas medio raras medio febriles y me pongo a caminar en todas direcciones y desviado, muñecas sobre la ventana, viendo el horizonte achicharrado de esta hora, (vago en el pensamiento) se me ocurre traer a la niña de catorce años a dar un pequeño tour por mi casa y de paso invitarla a conocer la ergástula que habito hace dos años, (será fácil estamos solos sería perfecto) por el momento visto un pantalón drill (fastidioso) y ante un eventual ofuscamiento decido ponerme una bermuda mas cómoda más suave y obviamente liberal, sandalias por si nos acostamos y un polo ultra delgado de algodón el que me regalaron en la cuarta bicicletada de la backus…

Como si el altísimo fuera peruano, exactamente me queda un sol, (un jodido sol) y lo uso para marcar al móvil de Jennifer.
Antes que conteste planeo mi coartada, y zas contesta, al instante le digo: “hola que tal, estarás desocupada? Que haces? ¿podrás venir a mi casa? Para hacer hora? Necesito un favor tuyo…” ella tenaz y arrogante ella mi sagrada chiquilla dueña de ese su caminar sombreado, llena de contrastes, llena de libertinaje por fin acepta y vuelve a preguntar: “que ahorita? No seas malo pues…” y le digo: Es que necesito un favor tuyo al toque si? Es que se me corta la llamada; y ella cándida asintió con una respuesta afirmativa… en fin ya me he dado cuenta que hasta el señor de la esquina converge su veterana mirada hacia las solemnes piernas de mi chibola (es que de lejos parece ser una hembrita de diecisiete a mas...)

Regresé trotando a la casa y de pronto el malintencionado perro de los Chavarri casi me deja sin una pierna, al fin saco la llave del bolsillo trasero, subo airoso, antes recordé el ridículo consejo que anoche me dio mi primo Carlitos: “baaa ohee hazme caso nomás ta que rico es chapar con los labios heladitos gon…” siguen llegando las bendiciones y la empleada del primer piso había dejado abierta la puerta de la cocina, y fui por un prestigioso adoquín sabor a fresa por su puesto a una temperatura casi antártica… religiosamente lo saboreo con ansias como si fuera ella… el timbre esta sonando (súbete la bermuda) me dije a mi mismo, (regrésate las greñas límpiate el brillo de la cara y ve por ella campeón) que viril me sentí…

Estaba ahí en la reja y yo saliendo iba con paso marcial, ella me levanta la mano y me dice “hola”, le sonrío y mi mente sigue desviada y le dije: “hola gracias por venir…” y ella escueta me contesta: “ para eso estamos las amiguitas… ehh y en que puedo ayudarte amigo?” y me dije en un lapso de milésimas de segundos: ahora que digo que engaño… “ejem.. ahh es que quería que marques a un teléfono y preguntes por una amiga… ” y ella cautelosa -niña también- , seductora sin quererlo, cruzada de brazos me mira de izquierda a derecha, también le da una ojeada a mi fachosa bermuda color azul marino marca reef… Y murmura: “ummm a yaa vamos a un teléfono pues” y yo acelerado con tal descaro le hablo con perfidia : “ahh si pues pasemos al teléfono de mi casa, como no hay nadie… mejor dicho, ehhh recién me he fijado que lo dejaron destapado ” el rutilante sol hace de las suyas como que me ayuda, y ella extenuada con tan solo cuatro minutos expuesta al calor, ya esta jadeantita es que el verano esta insoportable, (hacerla pasar fue mas fácil que besarla dormida) -creo yo- .

Ponte cómoda le dije y ya en mis tiempos, confiando de nuevo en mi retórica poco fluida, pero estadísticamente convincente le saco la sinceridad como primera carta, “sabes te engañe no hay a quien llamar es que me has simpatizado lo suficiente y te necesito, que digo ehh quiero decirte muchas cosas…” Ella sabe responder a mis preguntas, no es fría pero si calculadora tiene cinco años menos que yo y sabe como manejar esas situaciones, yo le pedía que trajera por aquí su boquita ella actuaba con altura y serenidad, yo turbiamente a su lado insistía diplomáticamente, de repente cruzaba las piernas y era mas seductora, que bien le quedaba su ropita aunque no era el blue jeans que vestía el día en que nos conocimos, sin embargo ese atuendo era exacto y lo que menos esperaba. Entonces puntual a la recomendación nocturna de Carlitos, decido invitarle un adoquín para enfriarnos los labios y si contaba con un poco de suerte quien sabe y hubiera sabido lo que es dar un piquito con la boca fría…

El tosco reloj de pared estaba dando su vergonzoso pitido habían pasado mas de cuarenta minutos y ni siquiera no tomamos de la mano. Ella siguió con su cuestionario de que cuantos hermanos somos que de donde soy que porque me fije en ella, y no sé que mas, solo faltaba que me preguntase quien es la mamá de barbie, (que tarde la mía) Después de ir a dejar los vasos, regresé con poca expresión como si hubiera declarado la retirada a una guerra que me atrapó por la espalda con ideas de niño con miradas de mujer… Y es que se hizo un poco a la ventana que da para el tragaluz y un obediente rayo de luz dio sobre su mirada, haciéndola mas iluminada y me di cuenta que tenia unos ojos como de minina agreste, entonces resucitó el lado sentimental de mi ser, como que mi lado sombrío, el que me hace decir que soy enigmático en el pensamiento y carnívoro en mis pasiones se hizo mierda y se disolvió y se quedó para atrás se hizo a la nada y me alegré por haber dejado esos sentimientos de depravado…

Y la sinceridad se hizo de las suyas, busqué el control remoto y a las cuatro y treinta le puse música romántica … noté el cambio de ánimo en su copiosa mirada entonces pensé en si aceptaría una cita conmigo, pensé en como quedarían las caras de los amigos de la universidad, los paisanos que siempre veo en la ciudad, me alegraba el hecho de que me envidiaran por poseer a la Afrodita de Razuri por llevarla de la mano y por escribirle notas el la columna del diario (aunque en realidad no gustaba leer tanto como hubiera querido)

Yo sufriendo con la ingeniería, sacándole la vuelta con las notas y las novelas boom de los mejores latinos y ella loca por desfilar en una pasarela, apurada por ser ya una mujer y ávida por tener una vida fashion no creía en el romance… -lo repito: que inverosímil pareja tendría yo -

No obstante dejaba entrever esa disimulada evasión a los chicos que con eventuales invitaciones e insinuaciones se le presentaban (yo me sentía uno de ellos). Aunque creo yo iba mas allá, porque que hasta hace media hora la deseaba libidinosamente, aun así de no haber sido por sus ojos color jarabe real que me han cautivado, -creo que - a esta hora la niña estuviera resentida decepcionada por mi erótico actuar, en buena hora supe distinguir su inocencia, además es una chiquilla todavía…

“Me saliste un romántico de primera…” -me decía- es que me había movido el piso (cielos la niña se adentró sin querer…) quería decirle que antes de conocerla ya la presentía y que si antes no le dije nada era porque a veces me aturdo fácilmente y bueno, no pensaba que una chica tan guapa como ella me iba hacer caso…

Al mirar mi tonta bermuda, sentía los estragos del cargo de conciencia y para aplacar esas sensaciones le decía un millar de vocablos bonitos, miramos las fotos de cuando era niño y se le vino algunas risitas y me miraba y me daba una palmada en el pecho o de pronto un cariño en las mejillas y me sentía feliz como hace después de muchísimo tiempo y respiramos juntos esa tarde y esperamos a que oscurezca y seguimos escuchando radio: “ritmo romántica”, nos contamos muchas cosas (mas de lo pensado para ese día), hasta que tuvo que irse -de nuevo la perdí- le abrí la reja beso en la mejilla yo desolación a cuestas le dije chao sin presagiar en lo que dentro de dos días pasaría…

Trujillo 9 de febrero de 2007