Hoy día vamos a empezar a partir de dos preguntas:¿Alguna vez se han puesto a pensar cómo será tener a una persona idéntica a ti? o sea tener un clon, un mellizo, un gemelo...
Bueno no tengo la respuesta exacta, sin embargo tengo la experiencia de tener a mis hermanas gemelas (a quienes con todo cariño del mundo dedico este post).
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Esto ya lo tengo escrito, pero refrescar los recuerdos en lindo es como es
e dicho tan ajado: es volver a vivir, puesto que nuestra infancia, nuestra adolescencia, nuestra vida nos ha enseñado de todo por lo tanto es imposible no aprender sobre la vida, sobre las ventajas y desventajas de tener hermanas gemelas... a veces cuando conozco amigos o simplemente se da el momento de hacer preguntas como: ¿y cuántos hermanos tienes? Orgulloso digo tengo tres hermanos: Luis el mayor, luego dos gemelas... es algo natural, pero he aquí algo penoso que paso en una conversación parecida:
Jorge en una cevichería en Puerto Morin conversa con una flaca de la U, al a que recién está afanando y le pregunta:
-¿Cuántos hermanos son?-
-ahh pues soy hija unica- alcanzo a escuchar
-asuu que suerte ahh debe ser lindo ser hijo único-
-ni tanto eh-
Punto final.
Para mí es inadmisible que Jorge haya dicho eso, él y su numerosa familia, a mi me parece súper el hecho de tener varios hermanos y mejor aun con el ultimo, un adolescente de once años que es multiusos por ejemplo (alcánzame un vaso, una cuchara, prende el internet, buscan abre la puerta, anda compra chelas pes... te quedas con el vuelto, no digas a nadie que he salido o que no llegué a dormir) esas y otras cosas me divierten no es que Jorge sea un abusivo porque su hermanito es bien recompensado económicamente claro (además no hay otra forma de compensar a chicos de esa edad)... el problema es que Jorge anhela haber sido hijo único, incluso llegó a decir que habría sido más feliz siendo hijo único...es algo extraño pero es su manera de pensar... Por el contrario mi vida no habría sido mejor sin mis hermanos, sin las gemelas, las lindas gemelas, sin Luis.
El martes veintitrés de enero de mil novecientos noventa, de pronto en un hospital muy cerca de acá, llamado Victor Lazarte Echegaray, llegaron a este mundo las dos causas por las que esta noche me he puesto a escribir... llegaron cuando yo tenía tres años habitando el planeta... ahí de la mano de mi padre vistiendo unos cortos y un polito marca “gigi” las conocí, una a cada costado de mi madre (tan linda ella con una bata color blanco) hermosa para siempre, resguardada de sus gemelas, de nuestras gemelas... habían llegado a nuestro mundo
los dos nuevos amores de mi vida... mi padre sonreía era el más feliz (bueno todos éramos los más felices, corrección: todos somos los más felices) esas imágenes siempre las recuerdo, aunque al revivirlas imagino como en un video de VHS, algo borroso.
Para mi papá la vida con las gemelas fue de película... a veces le daba dos veces el biberón a Raquel y Elvira se quedaba de hambre, es que las vestíamos igualitas y al principio casi no las diferenciábamos, cuenta mi papá...
Raquel se iba llamar Roxana, pero a última hora le pusimos Raquel... nos cuenta mi mamá, Raquel se ríe y con Elvira la fastidiamos, hola Roxana, hola Chana le decimos, ella se ríe y nos mete palmadas, nos quiere matar y yo salgo volando.
Eran lloronas, recontra escandalosas, dice mi mami, riéndose, y yo agrego:
- entonces eso de dar cólera viene de nacimiento- ellas me odian, ríen y en seguida cobran venganza:
-y tú, tenías diez años y no sabias amarrarte los zapatos-
-queeeeeeeeee, tenía cinco años-
-nada porque cuando estabas en la escuela nosotras te amarrábamos y mi papi te gritaba porque no aprendías – ríen y se burlan de mí, yo río entre dientes, igual las quiero, las amo.
A Raquel la llamo de cariño “gordita, gorda, chancha, rutis” explicación:
- Lo de gorda, es por que de niña era rellenita (mientras Elvira era un palito)
- Lo de rutis, es porque hace muchos años ufff (ahora que lo pienso ya tamos mayorcitos) hablo de unos diez años atrás, teníamos una gata, lindísima (aunque no era de raza fina) a la que mi abuelita le había puesto Esmeralda (en honor a la novela del mismo nombre, ya saben por los ojazos) esa gata vivió entre nosotros casi cinco años hasta que un día desapareció y emprendimos una búsqueda nunca antes vista en la familia Gálvez, hasta que la desesperación se apoderó de mis hermanitas y empezaron a gritar a llamar a Esmeralda de un modo felino por decirse así a ese: mishu mishitu... tutis, rutis... recuerdo que la angustia se me borró al instante y por el contrario se me escaparon unas carcajadas y desde entonces a Raquel con sumo cariño le digo “rutis”...
A Elvira casi no le he puesto apelativos , -bueno casi- a ella a veces le digo loca Elvira, en realidad no es una loca pero Luis, nuestro hermano mayor (hace años también) de cariño la llamaba así, ya que era algo hiperactiva durante su infancia.
Cuando una lloraba, la otra también lo hacía, nos cuenta mi mamá, y en eso yo si soy testigo y doy fe de ello, algo que también las caracteriza es la forma de cómo están ligadas con el pensamiento son un misterio y sorprenden, la vez que Elvira tuvo un cólico porque se había comido un retazo de papel crepé, Raquel también sentía el mismo dolor e incluso tuvo cólico y lo más sorprendente era que Raquel jamás comió papel, ellas dicen que sueñan las mismas cosas, o mentalmente coinciden sus ideas, sus gustos (de ahí que cuando andan de compras todo resulta más fácil)
Y así por el estilo... ellas hasta el día de hoy no conciben el hecho de estar separadas están llevando su vida recontra unidas (desde el vientre de mi mami) hasta el día de hoy son como siamesas, imagínense ir juntas al jardín, en primaria era lo mismo, en secundaria por lo consiguiente (los profesores las confundían y a veces las notas en los exámenes era un tremento lío, porque Raquel en algunas materias era más aplicada y cambianban sus nombres y ayudaba así a Elvira) aunque ahora en la universidad estudian carreras distintas, siguen compartiendo la habitación y a pesar de tener camas distintas, amanecen juntas...
Raquel por estos días está en un curso y tiene clases los días miércoles y jueves, esta semana han empezado sus clases y ha venido de Angasmarca el mismo miércoles ha asistido y anteayer jueves veintiuno ha tomado un bus al medio día y con urgencia ha regresado porque no quiere cumplir veinte años sin su clon o sea sin Elvira... es un lindo gesto de tu parte le digo minutos antes de que aborde el bus, ya sonso cuídate no estés saliendo, no pasa nada hermana (nos abrazamos fuertazo) y le digo feliz cumple Raquelita, en qué agencia enviarás nuestro regalo???, en Cruz del Sur le digo, ella ríe y somos felices (NOTA: Cruz del Sur no va a Angasmarca )
Antes de escribir esta nota se me ocurrió hacer un video pero el año pasado ya hice uno (si de esos con fotos con música alegre y triste como para hacer emotivo el momento), ahora pienso en lo que me dirán antes de leer esto:
-Juan Carlos da miedo leer lo que escribes porque siempre terminamos llorando-
Por eso ahora estoy tratando de ser lo menos penoso posible y simplemente escribir basándome en cómo es vivir a lado de dos hermanas gemelas, no es un caos ni tampoco el edén, sencillamente es algo lindo, es una escuela, ahí uno aprende como debe comportarse con las chicas, eso ayuda y me ha sido beneficioso para ligar con ellas...
-tienes dos hermanas debe ser una vaina una preocupación no??
?- me dice un pata que solo tiene hermanos varones.
-normal hay más confianza creo-
-ta on tienes que estar mosca-
-no pasa nada compare ya están grandes-
Igual a veces pienso en eso pero es algo natural, no podría ser egoísta tampoco (es mas no sé porque estoy tocando este tema ¿será ese machismo que todos los hermanos guardamos dentro? ¿Serán los celos?, no lo creo) De todos modos me quedé con la espina y me puse a indagar en internet y encontré esto (y las he comentado con un VERDADERO o FALSO):
- Los jóvenes con hermanas muestran una mayor sociabilidad, tienen más paciencia y son, en conjunto, más equilibrados a nivel psicológico. (VERDADERO)
- Las personas que crecen con al menos una hermana tienden a ser más felices y optimistas que las que sólo tienen hermanos varones, que son más propensas a padecer estrés, según un estudio de la Universidad del Ulster. (VERDADERO)
- Mientras las hermanas "promueven la comunicació
n y la cohesión en las familias", los varones tienden a producir el efecto inverso.(FALSO)
"La expresión de las emociones -precisó Cassidy- es fundamental para el bienestar psicológico, y las mujeres promueven este tipo de comportamiento".(VERDADERO)
El tiempo pasa así al toque, y me siento por ratos pésimo al no estar hoy día con ellas y con mis padres, recuerdo hace pocos años (2005 )hicimos un viaje por su cumple, viajamos a una provincia en Ancash, se llama Pallasca ufff fue una odisea llegar, en parte yo tuve la culpa de que nos haya ido mal, cuando llevé el carro para llenar combustible me di con la sorpresa de que el grifo estaba cerrado y de no haber combustible no habría paseo, estaba perdido entonces se me ocurrió comprar en un lugar de dudosa procedencia y fácilmente salí del apuro y salvé el paseo... faltando media hora para llegar a nuestro destino el motor se apagó, revisamos todo y dimos con que el combustible estaba sucio, el filtro se obstruyo con arena, con todo incluso tenía polillas, mi papá con una mirada lo dijo todo , se dio cuenta que ese petróleo estaba sucio y que no lo había comprado donde él me indicó, limpiando el filtro cada cien metros llegamos a Pallasca... mientras mis hermanas me decían: si serás sonso...!!!, que no se dan cuenta de que si no había combustible no había paseo??? lo hice por ustedes, me defendí, ellas se miraron y callaron, me abrazaron nos abrazamos... y empezamos a tomarnos fotos (con una cámara que parecía de
juguete, porque tenía la forma de un tarrito
de leche gloria)posábamos por la carretera en un paisaje espectacular, mientras mi papá por sexta vez enjuagaba el filtro... ahora veo una de esas fotos y como dice Lorena, he sentido el salado en mis labios... las extraño, extraño la casa de Angasmarca, ahora al ver fotos de cuando éramos unos enanos, yo manejando el triciclo y ellas sentadas atrás... yo en las escaleras cogido de un avioncito de plástico y ellas custodiándome pequeñísimas vestidas exactamente igual, con unas trencitas como de la Chilindrina vistiendo unas chompitas amarillas tejidas por mi abue
lita Bertha... y para un lado la sombra de mi papá fotografiándonos...
El sentimiento viene e inunda a la persona, yo en esos casos tiendo a escribir y precisamente en este momento con amor las extraño, mis hermanitas, las bebes (como le dicen mis padres) están cumpliendo veinte años, y no están a mi lado sin embargo están leyendo esta carta o lo que sea, como para que recuerden que en todo momento estoy con ellas...
Les quiere
Juan Carlos.
