
Un día al empezar la semana, como al medio día abrí mi correo y la vi en línea, entonces recordé el desplante que me hizo, decidí reclamarle, llamarle la atención: “que paso el otro día? fui a verte en la noche como quedamos ahí en el internet y no estabas…” -le dije-Entonces contesta y me dice que al menos le diga un hola y porque siempre le digo sobrada si en realidad no lo es; y que no pudo porque era demasiado tarde y que no le gusta salir cuando esta lloviendo y etc. Yo no le creo completamente, por la forma en como nos hemos tratado últimamente sé que ella guarda algo -quizá y se aburrió de mi anticuada forma de quererla- me manda un gesto de tristeza y seguido me pregunta si ya estoy en Trujillo, claro que sí le digo; también quise decirle que esa noche pensé en estar con ella, para despedirnos, tomarnos de las manos, con las que un fin de año nos acariciamos, darnos uno de los últimos abrazos porque sabemos que esto es una decadencia de sentimientos… y etcétera . Luego ella insiste, me dice lo mismo de siempre: que ya no puede ser y comprensión por favor y una carita feliz, me alegra su sentido del humor; si por mí fuera siguiéramos con esa farsa -pienso- esto se ha vuelto un juego y nada más dime cuanto me quieres dime si es amor? Le decía, ella silencia un ratito y la imagino seguro ríe con malicia y en la expresión esa picardía seductora; espero una respuesta, pasan tres segundos y me dice: “ya no es lo mismo, tu sabes que todo mundo sabe de esto, flaquito hay que salir de esta…. ” , la comprendo además ya no es lo mismo –estamos lejos- así estuviéramos cerca, las circunstancias siguen siendo las mismas de cuando nos inmiscuimos en esta historia aquella tarde cuando llovía y en complicidad con Fernando y Anghe nos escapamos, caminamos por un pequeño paseo, luego la llevé por un pasaje medio escondido donde se percibía el olor a tierra mojada, se venía a mi espalda y me abrazaba quería que la lleve “a pache” fue una loquita, sigue siendo una loquita por eso no la puedo dejar, caminamos entre las anaranjadas luces de la calle y me voltee a su frente y nos besamos, se colgó a mi cuello y me hacía reír, me hacia cosquillas estaba muy alegre por haber cometido semejante inconveniencia conmigo… - yo la quería por su desatinada forma de ser… y no la olvido porque me dejó envuelto en su bufanda negra con manchitas rosa y porque habla lindo… aunque no me gusta cuando me dice que soy un niño- . Supe que ese comienzo no tendría un buen final por eso que de cuando en cuando perdíamos la comunicación y nos tratábamos como extraños, de ahí que ella últimamente es huidiza a mis a mis inapropiadas citas sin embargo hay algo que nos mantiene unidos; de ahí que a veces me manda mensajes diciendo que extraña mi presencia: “jaa tb extraño tus chistes tontos y cuando te ríes calladito para que no nos vayan ampayar ejejej tontito no pienses que no te quiero pero es difícil… ”y en otro parrado me dice: ”están lindas las fotos gracias, creo que estoy gorda di? Te pasas tu, mira esa que estoy adjuntando ni se a que hora me la tomaste (jjejejej creo que se me subió la cerveza y ni me di cuenta) muchos besitos y estudia aunque sea un poquito y escríbeme algo bonito ya niño? Byee cdte ”
Al rato me manda un zumbido y piensa que tal vez estoy ocupado o que quizás no quiero hablarle, y me escribe otra vez: “ te digo la verdad ya no puede pasar nada mi cuñada bueno todos saben pero por chismes, pero mi cuñada sospecha por las llamadas, por el tiempo que paso aquí en internet…por favor ya no sigas con lo mismo” entonces sería mi voluble forma de ser, y le digo que no hay problema que nosotros aprovecharemos cualquier oportunidad para vernos pero que tendremos mas cuidado –le dije solo por compromiso - pero ella insiste y dice que su locura se esta acabando que no quiere tener una vida así, fragmentada que sus sentimientos no pueden seguir dispersados, el noventa porciento en su familia por supuesto y por aquí en Trujillo una insignificancia de porcentaje, -espero equivocarme en las estadísticas – y al rato me puso cámara web yo también y ambos nos vemos, ella esta ahí abrigadita con otra bufanda parecida a la que me regaló aquel diciembre cuando nos perdimos en un pasaje medio escondido donde se percibía el olor a tierra mojada, y se venía a mi espalda y me abrazaba queriendo que la lleve “a pache” , fue una loquita, sigue siendo una loquita por eso no la puedo dejar… Fue la primera persona que me hizo descubrir esa desquiciada manera de ser que cualquier humano tiene muy en el fondo, me demostró que si estamos fuera de sí viviríamos como niños jugando de manos, pecando conscientemente, burlándonos de la ética y de la conservadora sociedad que recientemente nos anduvo señalando y como decíamos después de tomarnos unos vinos “esa gente que nos quiere joder… ” Pienso que cuando esas personas lean esto confirmaran sus teorías y serán felices porque triunfaron sus incisivas habladurías.
Así es entonces que un lunes al empezar la semana, luego de mucho tiempo le reclamé me pareció que nuestra relación seguía y equívocamente le reclamé; ella sabe mi carácter, y aunque estuviéramos o no, siempre me da esa posibilidad de besarnos a escondidas, me despido en primer lugar de ella porque está muy lejos, hemos quedado como amigos ya no hay nada y me da un poco de pena porque ya no recibiré esas amenazas anónimas las que en un principio me tenían en un vilo excitante,- bueno solo hasta cuando ella me dijo que la persona que escribía las intimidaciones era su marido, que empezaba a maliciar sin fundamento y que no me llamaba la atención personalmente porque sabía que físicamente yo le aventajaba y ante una posible contienda de puños yo sería el favorito.
Es octubre de dos mil siete, parece que todo hubiera sido ayer, por eso me gusta cuando llueve, por eso me gusta salir a caminar como a las seis para ver el anaranjado color de las luminarias de la calle, ¿Qué estará haciendo a esta hora mi loquita? Hace un mes nació su primer bebé y le puso por nombre Carlitos; sí se llama Carlitos Cruz como el padre; acabo de mandar dos emails uno a mi loquita contándole mis chistes tontos y diciéndole un millón de felicidades por su hijito así como deseándole mucha suerte en su matrimonio y el otro a su esposo diciéndole que si después de todo podemos ser amigos que yo considero mucho a su mujer… pero nunca le digo el ¿cómo? o el ¿Por qué ? de tanta consideración; sin embargo para que nadie piense que soy un egoísta aquí voy con las causas de mi afecto para con su esposa: porque es una loquita que le gusta (o le gustaba) vivir fuera de sí como a mi algunas veces… - yo la quería por su desatinada forma de ser… y no la olvido porque me dejó envuelto en su bufanda negra con manchitas rosa y porque me habló lindo… aunque no me gusta cuando me dice que soy un niño- .
Juan Gálvez
Trujillo 15 de octubre de 2007
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