De repente, advertí su llanto, ella sollozaba suavemente… lejana su sonrisa se fue y en el auto sonaba la canción de sus años primorosos, sentí una vez más la facilidad que ella tiene para hacernos llorar, esta noche hemos logrado una fina emoción… de reojo seguía ese hilo salado que discurría desde sus pómulos hasta sus labios… y no quería decir nada…...
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