
Los Angasmarquinos de tiempos pasados o quizás escasas personas de mi novel generación supongo (y espero no equivocarme) debieron conocer a esa gran persona, a esa admirable mujer que fue mi abuelita Bertha, aquella “señora Bertita” o simplemente “doña Bertha” como mucha gente solía llamarla. Por lo que cuando nos dijeron acerca de la publicación de una pequeña...