
Muchas horas después, cuando Carlitos Cruz estaba en sus cinco sentidos frente su computador por fin recordó lo que aquella noche de ingestiones y embelesos había soñado; sus veintitantos años se condensaron en su mente y se fundieron hasta que todos los personajes de su vida los que viven y los que no, hicieron una ronda y protagonizaron esa narcosis que muchas...